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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El PSOE pide adaptar el Toro de la Vega al siglo XXI

El grupo socialista en el Congreso aún no tiene claro si votará la proposición de Izquierda Plural contra el Toro de Tordesillas, aunque sí pide la modernización del festejo.

Como viene sucediendo en los últimos años, el PSOE ha vuelto a escenificar su bipolaridad cuando tiene que posicionarse sobre la tauromaquia. En esta ocasión ha sido el Torneo del Toro de la Vega el que ayer provocó la reacción dubitativa del grupo socialista en el Congreso de los Diputados tras la proposición no de ley contraria al festejo impulsada por Izquierda Plural. Las dudas en el seno del PSOE acerca de una hipotética prohibición del Toro de Tordesillas (Valladolid) son tales que ayer aún no tenían definido el sentido de su voto sobre la proposición de Izquierda Plural. De momento, lo único que sí tiene decidido es que planteará enmiendas al texto para “adaptar la tradición al siglo XXI”.

La portavoz del PSOE y diputado por Valladolid, Soraya Rodríguez, señaló ayer que figurarán la necesidad de definir el marco competencial de estos festejos, ya que su regulación corresponde a las comunidades autónomas, y la búsqueda de un acuerdo para “dar una solución a este tipo de festejos que tienen un arraigo” en los lugares donde se desarrolla, pero que se deben ajustar a estos tiempos porque hay “gente que exige que no haya un trato vejatorio al animal”. Asimismo, Rodríguez reprochó a la Junta de Castilla y León (gobernada por el PP) que adopte en este asunto una actitud “muy escapista” porque está realizando una verdadera “dejación de sus responsabilidades”.

La semana pasada el Torneo del Toro de la Vega suscitó el rechazo de los antitaurinos que incluso se manifestaron en Tordesillas el día del festejo que tiene un origen medieval. Así, esta tradición se celebra cada año el segundo martes de septiembre. El torneo consiste en la persecución de un toro por centenares de lanceros, en la cual estos últimos intentan alancearlo hasta la muerte. El toro, que se suelta por las calles del pueblo, es conducido por los lanceros -ya sea a pie o a caballo- a campo abierto. Una vez allí, si el toro pasa los límites del torneo o los lanceros no pudieran matarlo, el toro será indultado.

Desde luego, si algo ha demostrado la nueva polémica taurina a cuenta del Toro de la Vega son los vaivenes del PSOE con todo lo relacionado al mundo del toro. Hay que recordar que el grupo socialista ya se abstuvo hace unos meses en la votación sobre la ILP taurina que propone la declaración de la Tauromaquia como bien de interés cultural. En aquella ocasión, el PSOE fue el único partido que se abstuvo -izquierda y nacionalistas votaron en contra- después de que PP y UPyD apoyaran la iniciativa popular. Aunque no se posicionaran con claridad contra los toros, los socialistas evitaron respaldar la Fiesta Nacional después de haber sido el artífice de la prohibición en Cataluña en 2010 cuando José Montilla presidía la Generalitat. De ese modo el PSOE cumplió la profecía del torero Juan Belmonte en los años 30 de que “serían los socialistas quienes acabarían prohibiendo los toros”, aunque El Pasmo de Triana nunca llegara a imaginar que sería un andaluz -Montilla es cordobés- el que diera el primer paso. 

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