Joselito volverá a vestirse de luces 11 años después de su segunda retirada. El torero madrileño asegura que sólo toreará -y por amistad- la tarde del 15 de junio.
Fiel a su carácter ciclotímico Joselito Arroyo regresa a los ruedos después de haber dicho en multitud de ocasiones que su etapa como torero ya fue y que no le quedaba valor para ponerse delante de un toro. A sus 44 años el diestro volverá a vestirse de luces el 15 de junio en la plaza francesa de Istres, en la que compartirá cartel con Morante de la Puebla y dará la alternativa al francés Cayetano Ortiz.
Claro que Joselito tiene una explicación: asegura que sólo toreará ese día y que lo hace por amistad con el empresario del ruedo Bernard Marsella y por la ilusión que le hace torear con Morante, uno de sus predilectos.
En realidad, el sorprendente regreso del torero madrileño es otra de las muchas decisiones que siempre ha tomado a su aire sin importarle lo que opinara el resto del mundo taurino. Recordamos, por ejemplo, cuando toreó gratis en Madrid tras enfrentarse a los empresarios de Las Ventas. Corría el año 1993 y el torero quedaba fuera de los carteles de San Isidro al no llegar a un acuerdo con los Lozano, gestores de la plaza madrileña. Joselito se sintió ninguneado, así que tiró de orgullo y se ofreció a torear gratis la corrida de Beneficencia, que era organizada por la Comunidad de Madrid. Así, el 17 de junio el torero lidió seis toros en solitario para demostrar a todos de qué pasta estaba hecho. Más tarde vendría el delirio cuando salió a hombros por la Puerta Grande de la plaza de su barrio. Así hablan los toreros.
De su arrojo y desparpajo también se dieron cuenta muy pronto Curro Romero y Paco Ojeda, con los que compartió cartel en la confirmación de su alternativa en Madrid. Joselito llegó con algo de retraso a la corrida, y eso enfureció a sus compañeros de lidia, que se sintieron ofendidos por que un niño como él les hubiera hecho esperar. Además de haber llegado tarde, el joven Joselito había hecho unas polémicas declaraciones en ABC en las que decía que iba a acabar con el padrino y el testigo de su confirmación en Las Ventas. Más tarde, ya en el ruedo, Curro se dirigió a él cuando le tocó cederle los trastos:
-Oye, chaval, qué es eso de que vas a acabar con este y conmigo.
-Hombre, por lo menos lo voy a intentar-, le contestó Joselito muy sobrado.
Al final, Joselito no acabaría con dos de las figuras de la época, pero esa tarde les ganaría la partida cortando una oreja.
