«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Collares Martingale

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Muy conocidos por los propietarios de galgos, los collares martingale son cada vez más populares para el resto de razas.
Fueron creados originalmente para los perros lebreles. Con un cuello más ancho que la cabeza, los collares convencionales no impedían que el perro se los pudiese quitar. Había que encontrar la forma de que el collar permaneciese ajustado al cuello del perro y se cerrase más en caso necesario.

Para entender el funcionamiento de un collar martingale, basta con ver la siguiente foto:
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El primer bucle (B) hace la función de un collar normal rodeando el cuello del perro.
El segundo bucle (A) es el encargado de cerrarlo más o menos cuando tiramos de la correa.
Al ser un collar cerrado, para colocárselo hay que pasar el collar por la cabeza del perro. Por eso es importante que el collar martingale disponga de un pasador (C)  que permita cierto ajuste una vez colocado.

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Lo que en un principio fue una solución para los perros lebreles, se ha convertido en una opción válida para todo tipo de razas, especialmente las grandes, y son muchos los adiestradores que los recomiendan como sustitución de los tradicionales collares estranguladores de entrenamiento (de cadena o pinchos).
Además de ser mucho más estéticos y poder usarse a diario, su gran anchura reparte la presión sobre el cuello del perro evitando cualquier daño en los músculos del cuello o la tráquea.
La finalidad, además de la ya comentada para los lebreles, es la de ejercer una pequeña presión que capte la atención del perro cuando se quieran evitar conductas no deseadas durante el paseo.
Personalmente llevo usando collares martingale desde hace muchos años con mi perro Pye:

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Es muy importante medir bien al perro antes de comprar un collar de este tipo. La medida principal es la del perímetro del cuello a la altura donde vaya a ir el collar, pero tienes que tener en cuenta que ha de pasar por su cabeza porque recuerda que estos collares no se abren. Si es un perro de cabeza grande, usa su medida como referencia  para elegir la talla.

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