«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Maltrato adolescente: un peligro silencioso importante de identificar

Los adolescentes son un grupo demográfico complicado y tienen que hacer frente a dificultades e inseguridades específicas que pueden complicar los casos de maltrato. La falta experiencia, el cambio hormonal que están sufriendo y la influencia que reciben de los que les rodean (ahora más que nunca debido a las redes sociales) pueden ser factores que contribuyan a tolerar el maltrato en pareja, en lugar de denunciarlo.

En estas edades tan tempranas, el maltrato no es tanto físico como psicológico, tanto mediante insultos como mediante la limitación de privacidad. Las parejas de las víctimas suelen ser controladoras, obsesivas y no les dejan realizar alguna actividad con libertad. Es tal el control que una chica puede llegar a ejercer sobre su pareja que, incluso, pueden anular su personalidad.

Las chicas maltratadoras adolescentes creen que pueden controlar las redes sociales, el correo electrónico o incluso el móvil de sus parejas. Ellos deben comprender que el amor y los celos no son lo mismo y, que si intenta controlar su vida no es por amor sino por sus inseguridades. Un adolescente tampoco tiene que sentir que es menos hombre por sufrir acoso o maltrato por parte de su novia. Lo que tiene que hacer es buscar ayuda.

Lo ideal sería prevenir estas situaciones. En unas edades tan tempranas y fundamentales para la formación del carácter y la personalidad, es necesario recibir una buena educación para que un adolescente sepa solucionar los conflictos en pareja sin discusiones, para que no ceda a chantajes y que quede claro que la intimidad debe ser respetada. Ante todo, una relación debe ser libre para ambas partes.

Sin una buena educación hacia el respeto, estos jóvenes no solo no tendrán la valentía de denunciar su caso, sino que ni siquiera serán capaces de darse cuenta de que están siendo maltratados, física o psicológicamente. Y eso les podría marcar para siempre. Un chico maltratado durante sus primeros noviazgos muy probablemente se convertirá en un adulto que no sea capaz de ver los síntomas del maltrato y que además lo consienta, puesto que los considera normales.

Algunos síntomas que podemos ver en un adolescente maltratado son:

  • El joven deja de quedar con sus amigos.

  • Tiene un carácter más introvertido de lo habitual.

  • Baja su rendimiento académico.

  • Deja de realizar alguna actividad que hasta entonces realizaba.

  • Está constantemente informando a su pareja de lo que hace.

Si un joven presenta cualquier síntoma de los descritos con anterioridad, es importante hablar con él para ayudarle a salir de esta situación.  

Por Víctor Martínez-Patón, de Patón&Asociados

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