«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

¿Qué está pasando en Europa?

25 de febrero de 2015

Hace mucho tiempo se viene hablando de la decadencia de Occidente, por ello no debería extrañarnos cuando de pronto nos topamos, directamente y en primera persona, con hechos y conductas colectivas sintomáticas de esa descomposición, comportamientos  que vienen a corroborar esa apreciación de una manera escandalosa y palpable. Es de libro, y sin embargo no podemos evitar sentir una profunda desazón al quedar al descubierto nuestra impotencia ante la falta de capacidad rectora de nuestros dirigentes. Así me he sentido al conocer esta falsa solución ambigua y temporal del problema griego o el resultado de las conversaciones con Putin en la cuestión de Ucrania. Parece mentira que unos seres adultos y responsables  se dediquen a practicar ese viejo juego de darle una patada a la lata, aplazando una desagradable decisión, que por otra parte, a la larga,  es inevitable, con la absurda esperanza de que un milagro les solucione el problema o que cuando estalle, porque la realidad es terca, ellos estén lejos de la explosión.

De nada sirve el ceder ante tamaña desfachatez: el pretender que el resto de los miembros de la UE les paguen sus excesos a los griegos es una locura contagiosa que tendrá sin duda consecuencias.  No haber impuesto claramente el criterio de la UE  en estas negociaciones, por evitar un conflicto, camuflando el verdadero dilema a través de la simple semántica para salvar la cara, denota o ingenuidad, que no puedo creérmela,  pereza resolutiva o miedo a enfrentarse, lo cual es una manifiesta prueba de la debilidad de la estructura de la UE.

El extender aunque sea por unos días las líneas de crédito a la espera de una hipotética lista de reformas en Grecia, es de una inocencia que no puedo creer que sea casual. Tratándose de unos ciudadanos y gobiernos que sistemáticamente han mentido en el pasado y lo siguen haciendo, la única postura lógica hubiera sido ver primero las reformas, antes de nada, por escrito y formalmente a bombo a platillo la retirada de las medidas demagógicas tomada hasta ahora, que son varias y fáciles de señalar antes de soltar un euro más.

En el caso griego, la UE se baja primero los pantalones, dándole un triunfo político a un partido radical, y al final terminaremos igualmente con la quiebra del estado heleno. Aplazar esta decisión solo puede traer problemas para Portugal y España, y pone al descubierto nuestra debilidad y falta de resolución ante decisiones claves para la supervivencia de la propia Europa.

Lo mismo y más grave puede decirse de la presión negociadora en Minsk a raíz de la provocación rusa en Ucrania, no entro en otras razones de fondo ya que probablemente ambas partes tienen algo de razón, pero mientras estaban negociando las tropas rusas seguían avanzando sin respetar el alto al fuego buscando culminar sus objetivos militares estratégicos. Es una vieja táctica… ¿Ignorada por nuestros políticos y militares? (Lenin y Stalin era unos maestros) No lo creo. ¿Qué les está pasando a las clases rectoras europeas? ¿Qué pasa si las medidas que presente Grecia no son satisfactorias, las damos por buenas para salvar la cara? ¿Qué pasa si los rusos no se paran en Ucrania oriental y pretenden conquistar toda Ucrania y lo que venga después? No es descabellado conociendo la tradición imperialista del nacionalismo ruso cuando al frente del país hay un pequeño zar autoritario. 

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