«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.
Es licenciado en periodismo; doctor en Economía Aplicada y BA (Hons) en la Universidad de Essex (Reino Unido). Dedicado durante décadas al periodismo económico y de investigación trabajó para El País, Le Monde, Diario 16, Cambio 16, Le Soir, Avui, Radio Nacional de España y El Noticiero Universal. Fue el primer director de Intereconomía Televisión y también director editorial de Grupo Intereconomía. Entre otros premios obtuvo la Antena de Oro de la Televisión por Más se perdió en Cuba.
Es licenciado en periodismo; doctor en Economía Aplicada y BA (Hons) en la Universidad de Essex (Reino Unido). Dedicado durante décadas al periodismo económico y de investigación trabajó para El País, Le Monde, Diario 16, Cambio 16, Le Soir, Avui, Radio Nacional de España y El Noticiero Universal. Fue el primer director de Intereconomía Televisión y también director editorial de Grupo Intereconomía. Entre otros premios obtuvo la Antena de Oro de la Televisión por Más se perdió en Cuba.

Mas se ha quedado solo

21 de octubre de 2014

Tanto recurrir a la astucia, Convergència cometió ayer un error fatal, medio-pactar con la CUP el trágala de los antisistema. Fue una especie de “sorpaso” por la izquierda que saltó por los aires, media hora después de que Francesc Homs, ese portavoz tan peculiar lo elevara a público. Saltó por los aires porque el supuesto acuerdo no fue así, aunque pueda acabar siéndolo. Todo dependen de lo que Artur Mas sea capaz de bajarse los pantalones.

Pero pactar con el de la “sandalia” es como pegarse un tiro en el pie. La “astucia” de Mas y Homs no era imaginable de manos de los que animan  buscar la unidad en algo “tan serio” diecen como el referedum. Junqueras se cabreó y junto a Iniciativa le hicieron a Mas un “jaque mate” que le deja pocas salidas. Todos rugen: “si quieres referéndum sin ridículo, ¡queremos elecciones!”.

La “astucia” Artur Mas ha demostrado cierta desesperación por su parte. Su socio natural, Duran Lleida, ya la ha advertido que de Declaraciones Unilaterales de Independencia (DUI), nada. Que eso de salir al balcón no vale, y que la independencia tiene que ser de acuerdo con España y con diálogo con Europa. De hecho, Mas y Duran ni se hablan. El “balconismo” ha traído a Cataluña funestas consecuencias ulteriores, consecuencias peores que las que sufren los turistas británicos cuando practican el “balconing”.

Pero aun peor, ni Junqueras, ni el de la “sandalia”, le van a consentir que no haga elecciones, ya. Lo mismo piensan el ejército de las “nenetes” que según Núria Feliu son la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, y la de Òmnium, Muriel Casals.

Pero ya nadie va a querer aquello de la candidatura plebiscitaria unitaria y, mucho menos, con el “cráneo privilegiado”  de Mas, a la cabeza. Empezamos a ver en el horizonte a un Artur Mas devorado por sus contradicciones y futuro perdedor de esas elecciones anticipadas autonómicas. Su final está, pues, a pocos meses vista, según convoque pronto o tarde. El tendrá que elegir cuando va a ser superado por la marea que él ha liado con sus torpezas.

Lo obvio es que Convergència, ya no manda en Cataluña, ya no controla el “proceso”. Los once puntos de Cup para participar en el referéndum “costillada” no son relevantes solo le sirven a Mas para “dignificar” el proceso y no quedarse solo. Lo mollar es  que nada se sostiene sin elecciones plebiscitarias anticipadas y que Mas va a intentar que se celebren lo más tarde posible y quien sabe si aprobando Presupuestos con el PSC.

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