El alcalde demócrata de Denver, Michael Hancock, ha sido sorprendido metiendo la pata una vez más. Tras solicitar a sus conciudadanos en Twitter que no viajaran durante el puente de Acción de Gracias, él mismo cogió un vuelo hacia Houston.
Pass the potatoes, not COVID.
— Michael B. Hancock 😷 (@MayorHancock) November 25, 2020
🏘️Stay home as much as you can, especially if you’re sick.
💻Host virtual gatherings instead of in-person dinners.
❌Avoid travel, if you can.
🍲Order your holiday meal from a local eatery.
🎁Shop online with a small business for #BlackFriday. pic.twitter.com/acQpWs2Ism
A principio de mes había enviado un correo al personal del Ayuntamiento en el que les pedía que no viajaran en estas fechas. En el decía que “a medida que se acercan las vacaciones, todos anhelamos estar con nuestras familias, pero con el aumento continuo de casos, los insto a abstenerse de viajar en estas vacaciones de Acción de Gracias. Para mi familia, eso significa cancelar nuestra tradicional reunión».
Desde el ayuntamiento han justificado este viaje diciendo que el alcalde está tomando todas las precauciones necesarias y que no va a una comida multitudinaria, sino que solo se va a reunir con su mujer y su hija.
El historial de polémicas del demócrata es extenso. Sus relaciones con escorts e incluso sus insinuaciones sexuales a una funcionaria municipal le ha traído problemas a lo largo de los años.
Y no solo él, su hijo Jordan ha estado envuelto en varios sucesos oscuros. En 2014 el hijo del alcalde viajaba con unos amigos en una furgoneta y tras montar jaleo y participar en una pelea, tuvieron que marcharse. Alguien había pegado un tiro a uno de los chicos.
Testigos del suceso afirmaron que el disparo se efectúo desde dentro de la furgoneta y que se llegó a oír que alguno de los chicos decía “¡le disparaste, idiota!”, pero Hancock y sus amigos lo negaron y alegaron que no tenían ningún arma.
La oficina del alcalde intento tapar todos los hechos y simplemente dijeron que Jordan estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Pero esta no ha sido su única polémica. En 2018 el hijo del alcalde demócrata se enfrentó a un agente de policía que le dio el alto y al que insultó llámandole «puto maricón» y le gritó afirmando que su padre era el alcalde. Incluso le amenazó y le dijo que iba a ser despedido.