La Agencia Tributaria ha publicado este lunes su octava lista de morosos, documento en el que figuran empresas como la red social Twitter o partidos políticos como Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid, entre otras personalidades conocidas como el colaborador televisivo Kiko Matamoros o el ex futbolista Samuel Eto’o.
En la lista de contribuyentes que deben a Hacienda más de 600.000 euros, IU Madrid –la antigua federación de este partido en la región, que fue expulsada de la formación por el caso de las tarjetas black apareció por primera vez en la lista en el año 2019– vuelve a estar presente con una deuda de 885.000 euros, mientras que Twitter entra en la relación de nombres debiendo algo más de 800.000.
Asimismo, se mantienen en el documento el entrenador del Real Madrid, Carlos Ancelotti (1,4 millones) el futbolista del Fútbol Club Barcelona, Dani Alves (2 millones), la presentadora de televisión, Patricia Conde (en torno a un millón), o la actriz Paz Vega, que adeuda más de tres millones a Hacienda.
En el listado publicado este lunes por la Agencia Tributaria figuran también el empresario Bartolomé Cursach, con una deuda de unos 950.000 euros, o la compañía turística Pullmantur, que debe unos 834.000 euros.
Como novedad ante la entrada en vigor de la Ley de lucha contra el fraude, en esta lista de morosos el límite conjunto de deudas y sanciones desciende desde un millón a 600.000 euros, lo que implica que figure un número superior de deudores y deuda en este listado en comparación con los de años anteriores. Además, se incluyen expresamente en el listado no solo a los deudores principales, sino también, y como novedad, a los responsables solidarios.
Pese a la rebaja del umbral de deuda para aparecer en el listado, varias sociedades y personas físicas han logrado desaparecer del mismo. Entre ellos, destaca Glovo, el equipo de baloncesto Estudiantes o el empresario José María del Nido.
El listado de morosos de Hacienda se abandona en los casos en los que los deudores reducen su deuda por debajo de los 600.000 euros, aunque se aproxime a esa cifra, o por otros supuestos como cancelaciones por el cobro o por prescripción o por insolvencia definitiva, entre otros, sin perjuicio de que puedan volver a aparecer a posteriori, como ha sido el caso de Kiko Matamoros.