«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
A MANOS DE TRES ANARQUISTAS

Un siglo del asesinato de Eduardo Dato, la personificación de la tradición más pura del liberalismo conservador

La Fundación Disenso ha presentado su primer documento de la serie Efemérides, que tiene como objetivo rememorar hitos importantes de la Historia de España.

Este lunes, revindica la labor de Eduardo Dato, presidente del gobierno asesinado el 8 de marzo de 1921. Tres anarquistas tirotearon su automóvil desde un sidecar en la Plaza de la Independencia, cuando el entonces presidente se dirigía a su domicilio desde el Senado. Por entonces, los jefes de Gobierno aún vivían en su domicilio, tenían modestísima escolta y no conocían los coches blindados.

No hay historiador que no constate el aprecio y reconocimiento casi generales que logró en vida, muy especialmente en el crítico periodo entre 1913 y 1921.

Dato personificaba la tradición más pura del liberalismo conservador, al que otorgaba una función estabilizadora de la Monarquía constitucional. Pero esa función solo era factible, como solía repetir en sus discursos, si los conservadores, con “tranquilas evoluciones” y transacciones “justas y razonables” con la realidad, adaptaban aquellas reformas que arraigaran en la conciencia nacional.

El jefe conservador enfatizaba las reformas sociales, fundadas en un sentido de justicia y en un principio intervencionista del Estado. A los conservadores les correspondía abrirse a las aspiraciones obreras y “atenderlas en lo que tengan de legítimo”, porque como señalaba en enero de 1917 “es obra de pacificación, obra conservadora y obra patriótica”, y ello impediría que prosperasen «los partidos radicales dedicados con preferencia a subvertir el orden social».

Ascendió a la presidencia del Gobierno en 1913, cuando Maura se negó a aceptar el nombramiento del Rey, entonces Alfonso XIII, al declarar su incompatibilidad con el Partido Liberal, con el que cuatro años antes había tenido duros enfrentamientos a cuenta de los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona. En 1915, fue elegido líder del Partido Liberal-Conservador, mientras los partidarios de Maura constituían un grupo aparte, más reducido.

TEMAS |
Fondo newsletter