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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Guadalupe entre Toledo y Extremadura

Religión Digital (II)

Los límites políticos, artificiales y coyunturales, no tienen nada que ver con la Iglesia que es universal. La que fue principal parroquia de Zaragoza, en la misma ciudad, pertenecía a la diócesis de Huesca. Albacete, e incluso Cazorla, a Toledo. Valencia de Don Juan a Oviedo. Ribadavia a Tuy. Fraga y Monzón a Lérida. Castellón a Tortosa. Llerena al obispado de la Orden de Santiago. Y no pasaba nada. La división provincial de Javier de Burgos no alteró para nada la jurisdicción eclesiástica. Después se hicieron arreglos territoriales que modificaron notablemente varias diócesis pero siguen quedando pueblos de Orense que eclesialmente son de la diócesis de Astorga, de Castellón que pertenecen a Tortosa, de Extremadura bajo la jurisdicción del arzobispo de Toledo. Lugo tiene parroquias de Pontevedra. Mondoñedo de La Coruña. Santiago de Pontevedra. Astorga de León…

Hasta que la exacerbación del nacionalismo vino a complicarlo todo. Mezclando lo que no se debería mezclar. Porque lo administrativo no tiene nada que ver con lo eclesial y no hay nada menos católico que implicar la religión con políticas territoriales y efímeras. Mi sangre tiene orígenes asturianos por Fernández de la Cigoña, bercianos por Núñez, catalanes por Serra y gallegos por Saavedra. Mi arzobispo es el de Madrid, hoy gallego. Pero antes lo tuve vasco, valenciano y madrileño. Si  el menor problema. Como si mañana me lo nombran bantú. Si es un buen obispo, yo encantado. Y si es malo, ya puede ser más novelista que Clarín, más heroico que Guzmán el Bueno o más pòeta que Verdaguer o Rosalía que me parecerá un desastre.

Pues eclesialmente es igual que Guadalupe sea toledano, extremeño o dependiente de Compostela. Lo importante es que esté espiritualmente bien atendido. Y con Toledo lo está pues en esa diócesis sobran sacerdotes. Si los pueblos extremeños hoy bajo el arzobispo de Toledo pasaran a Plasencia, Coria-Cáceres y Mérida-Badajoz, hoy las tres con gran escasez de clero, la atención a esos fieles perdería muchísimo. Reclamar que pase Guadalupe a ser extremeña me parece por tanto un suicidio espiritual. Y que los obispos animen al suicidio es pecado.

En cambio el nuncio parece sumamente sensato. Algunos españoles deberían aprender del italiano.

http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2014/01/08/el-nuncio-admite-que-hablo-con-el-arzobispo-de-toledo-sobre-el-futuro-de-guadalupe-religion-iglesia-extremadura.shtml 

   

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