«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La monja catalana Viqui Molíns

Otra que bien baila

También ella va por libre:

http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2014/01/sor-viqui-molins-reconoce-que-ayudaria.html

Verdaderamente las hay que tienen bula para ciscarse en todo lo divino y lo humano. Para ésta no hay un Volpi de las Zorreras, con sueldo o sin él, que la llame al orden.

Lo de Matapelo y Chámame Pepe es una vergüenza, tragan vigas descomunales y filtran pajas diminutas. Genios nunca me lo han parecido pero tontos de baba tampoco. Por lo que o actúan con un mínimo de justicia o nadie les librará de parecer unos hipócritas redomados, cómplices o encubridores de abiertos atentados contra la doctrina de la Iglesia y perseguidores canallas de lo que no coincide con sus caprichos aunque no haya en ello nada reprobable. 

Ante sus ojos se está consumando la muerte de la vida religiosa. De la que son responsables. Y lo único que ven corregible es que unos frailes sean afectos al modo extraordinario. Gravísimo pecado ante el cual las ocurrencias de esta monja de la Compañía de Santa Teresa deben ser minucias de las que no tienen que ocuparse. 

Pues así les va a los religiosos y a esta congregación antaño admirable y hoy camino de la muerte. En 1973 eran 1,818 y tenían 78 casas. El 1 de enero de 2012 ya sólo quedaban 1.412 y las casas se habían multiplicado hasta 204. Al día de hoy seguramente apenas rebasarán las 1.000. Ancianas en su mayoría. La Molíns tiene 77 años. Y hay muchas mayores que ellas. 

Pues a seguir así, persiguiendo a los Franciscanos de la Inmaculada y haciendo la vista gorda con los dinamitadores de la Iglesia. Y viva el misericordiear selectivo. A lo peor.   

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