No ganamos para sorpresas. Éste en Roma. Hoy se anuncia el nombramiento como Subsecretario de la Congregación para el Culto Divino del sacerdote monfortino Corrado Maggioni SMM. Puede resultar extraño que se nombre un subecretario cuando no hay prefecto y que cuando llegue se llevará bien o mal con el nombrado. Pero eso no es lo más raro del nombramiento. Lo que verdaderamente llama la atención es que la Congregación que posiblemente tenga menos trabajo, hasta el punto de que ni se nota que no tenga prefecto o que el que tenía estuviera permanentemente de viaje, tenga nada menos que un secretario y tres subsecretarios. Hecho verdaderamente insólito si lo comparamos con otras Congregaciones de mucha más actividad. Doctrina para la Fe tiene un secretario, un secretario adjunto y un subsecretario. Iglesias Orientales un secretario y un subsecretario, igual que Causas de los Santos, Educación Católica y Obispos. Evangelización de los Pueblos un secretario, un secretario adjunto y un subsecretario. Clero, un secretario, un secretario para los seminarios y un subsecretario. Y Religiosos un secretario y dos subsecretarios.
No hay quien entienda, por tanto, ese overbooking en Culto Divino que corre el riesgo de convertirse en culto al sudoku, a las revistas, ojalá piadosas, o a los crucigramas. Alguien podrá pensar que ello responde a la marcha de Ferrer, bien como auxiliar de Valencia, deán de Toledo o lo que sea. Teniendo en cuenta que Cañizares le metió allí con calzador para que supliera sus muchas carencias litúrgicas e idiomáticas, no habría el menor problema en que si marchara Ferrer quedara un único subsecretario. Que posiblemente sería el de menos trabajo de todas las congregaciones romanas. Pero Ferrer no se ha ido, de momento. Así que lo de tres subs es ya friky.
De lo que sí se habla en Madrid es que una importantísima diócesis española va a tener nuevos auxiliares reclamados por su obispo. Una vez que le coloquen a los heredados. Pues ya circula algún nombre. Si se confirmara sería persona de gran inteligencia, notable preparación teológica, sumamente activo pese a que ya no es un chaval, especialista en deshacer entuertos y de extraordinario don de gentes. Y no es valenciano. Si Osoro se trae alguno de allí y Cañizares, siempre extralimitado, nombra a varios, además de Ferrer, en el caso de que esto último lo consiga, que no sería ninguna mala noticia, la nómina de los valencianos, con excepciones de infausta memoria, unos por pésimos y otros por inútiles, seguiría creciendo.
