«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Yo viví un milagro de la Virgen de Carmen

/p>

 

La Virgen del Carmen me salvó la vida. Tuve un accidente de moto donde volé 15 metros, impacté en el suelo con el casco caído a una calle de varios carriles muy transitada donde no me arrolló ningún coche. No me he matado, no me he quedado parapléjico, no tengo rotura de huesos; todo lo que he tenido es la cara llena de heridas y 16 puntos en total en toda ella, las manos desolladas, el cuerpo lleno de traumatismos, la pierna izquierda contusionada con una herida profunda en la rodilla, el coxis con fisura, el costado izquierdo con más heridas, y un dolor generalizado de todo el cuerpo. Ni muerto, ni nariz rota, ni clavícula rota, ni cráneo roto… Perdí el conocimiento y me reanimaron en la ambulancia, no me acuerdo de nada salvo una imagen difusa de frenar y golpe por detrás… Me llevaron al Gregorio Marañón… Me quitaron todo… Ropa, zapatos, cadenita de oro con la medalla de San Pío X (la medalla no sé que ha sido de ella, y no quiero pensar mal…), reloj, etc. Una vez en urgencias me fui a echar mano de la cadenita… Noté que algo colgaba de mí… No me acordaba… Era el escapulario de la Virgen del Carmen… Es lo único (qué «casualidad»…) que me dejaron… En ese momento como por impacto lo entendí todo… La Virgen del Carmen me había salvado. Pero hay más… Las enfermeras que me atendieron en el Gregorio Marañón se llamaban Carmen, Milagros, y Rosario… Una detrás de otra… Yo no soy milagrero, ¡pero esto ha sido un MILAGRO de María! Además, yo estaba en el momento del accidente en pecado mortal. La Virgen del Carmen prometió que nunca morirían para ir al Infierno a aquellos que la tuvieran veneración y cumplieran con una vida cristiana… 

Esta es mi historia con el Santo Escapulario, el cual me impusieron tras unos ejercicios espirituales de San Ignacio hace un par de años; ejercicios que estamos viendo para que mi chica haga en Semana Santa… Y paaaaf, no encontrábamos nada y justo el hombre que ingresó al lado mío iba acompañado de un sacerdote correctamente uniformado de ministro de Dios… Y eso, que dio pie a entablar conversación con él, resultó que conocía y nos puso en contacto con el lugar donde se pueden hacer… ¡En Semana Santa! ¡En España! (¡Habíamos llegado incluso a mirar hasta el ir a Francia para realizarlos!). Dios dispone y nos entrega el pan nuestro de cada día… Es algo impresionante, indescriptible, como indescriptible es el amor que ahora siento por la Virgen recibiendo realmente ese calor de madre… Yo nunca fui muy mariano, siempre me centré en Cristo y como militante le serví con mis defectos y mis virtudes a cual Rey de Reyes. Ahora no puedo evitar ser cautivado por la Madre, por nuestra Madre. Ella me salvó, ella me dio la vida… Me protegió con su manto… Parece como si el suelo del asfalto fuera de goma… Parece como si hubiera caído como una pluma… Parece como si en un terremoto todas las casas de alrededor se quedan en ruinas y a la propia sólo se le han roto los cristales… ¡El manto de Nuestra Virgen Madre! Si antes rara era la vez que no salía de casa sin mi escapulario, ahora esa posibilidad ya no existe. Los Milagros son reales y yo soy un testigo directo de ellos. Yo volví a nacer… Yo ahora puedo escribir esto gracias a la Virgen. La Virgen del Carmen me protegió… Y ahora estoy en deuda con ella y la cumpliré con la ayuda de Dios…

Ave María llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el hijo de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

TEMAS |
.
Fondo newsletter