«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Santo en tiempos globales

En el año 1974 Josemaría Escrivá de Balaguer visitó varias ciudades de Iberoamérica, entre ellas Buenos Aires. Recuerdos argentinos de su estancia.

En tiempos de Domingo de Guzmán Garcés – Santo Domingo (1170-1221), Pedro González Telmo – San Telmo (1180-1246), o Iñigo de Loyola – San Ignacio (1491-1556), los hombres buenos debían caminar o trasladarse en carro cientos de leguas llevando su prédica. Sus rostros eran desconocidos para la mayoría de las personas. Hoy la imagen de Josemaría Escrivá de BalaguerSan Josemaría (Barbastro, Huesca, 1902 –   Roma, 1975), esta presente en todo el mundo.
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Es el nuevo santo de la globalización. Sus grabaciones audiovisuales pueden ser escuchadas y vistas por todos. Con particular interés para españoles e hispanoamericanos. San Josemaría. Un santo moderno del Siglo Veinte. Su mejor deseo: que todos lleguen a serlo.

Quien tenga dudas acerca de las bondades de su obra, lo único que tiene que hacer es leer el libro titulado Camino, escucharlo y verlo en el abundante material que ha dejado. Sus tertulias y enseñanzas. La confianza que trasmite un hombre convencido que es posible alcanzar la santidad desde el trabajo de todos los días. Un principio sumamente atractivo para mejorar al hombre. Es posible lograrlo con su guía y dirección.

Argentina en el año 1974

Sería una indolencia decir que la mayoría de los argentinos estábamos entretenidos con las peleas de Carlos Monzón, los triunfos de Guillermo Vilas, o el Mundial 74 de Alemania.
En los primeros días del año el terrorismo revolucionario en uno de sus golpes más audaces, conmocionaba el país. El ataque e intento de copamiento de la Guarnición Militar de Azul, el 19 de enero de 1974. Argentina desangrándose con crímenes horribles. Asesinatos durante todo el año perpetrados por organizaciones violentas: Montoneros, Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y  la Triple A.
En ese ambiente llegó el Padre Jose María Escrivá de Balaguer. Su estancia coincide con los últimos días del presidente Juan Domingo Perón. La gente pendiente de la salud del General, que finalmente murió el día 1/7/1974, tres días después de la partida del religioso español. 
Escrivá de Balaguer no vino a Buenos Aires para hablar de política. Vino a traernos un mensaje de esperanza. A recordarnos que seamos mejores personas. 

Escrivá de Balaguer en Buenos Aires

La Obra de Dios, ligada a la Argentina a través de Isidoro Zorzano Ledesma (Bs. Aires, 1902- Madrid, 1943). Amigo de Josemaría nacido en Argentina. Uno de los primeros impulsores de la institución religiosa fundada en 1928. La Obra de Dios es la movilización de cristianos más trascendente que ha dado el catolicismo del Siglo Veinte.
Durante el verano boreal de 1974, Escrivá de Balaguer realizó un viaje de catequesis por varias ciudades de América del Sur. El 7/6/1974 llegó a la Argentina y permaneció hasta el 28/6/1974. Durante su estancia conversó en multitudinarios encuentros con personas de todas las edades y condición social. El 12/6/1974 peregrinó a la Basílica de Nuestra Señora de Luján y rezó el Santo Rosario junto a una multitud de fieles.
Se calcula que más de 25.000 personas pudieron verlo y escucharlo. Las reuniones tuvieron lugar en La Chacra, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, el Centro Cultural General San Martín y el Teatro Coliseo.
Mediante el siguiente enlace, se lo puede ver a San Josemaría en el lugar donde residió en Argentina. Un video de dos minutos del retiro espiritual La Chacra en la localidad de Bella Vista, partido de San Miguel, 46 Km. al oeste del centro de la ciudad de Buenos Aires. Al final de la filmación aparece plantando un árbol, rodeado de muchachos argentinos de los años setenta.
A continuación, el video resumen de 28 minutos de la tertulia del día 26/6/1974 en el Teatro Coliseo. Un encuentro de una hora al que asistieron más de 5000 personas. 

La lectura de Camino

No hace falta pertenecer a la Obra para aprovechar las enseñanzas del sacerdote español. El camino abierto por San Josemaría, puede ser andado por cualquiera.
Camino es el consejo al oído de un Santo conversador y exigente. Un libro con un lenguaje sencillo expresado en directa actitud confidencial. (1.)
Es conveniente leerlo en esos momentos de la vida en que buscamos la superación personal. Quien lo lea por lo menos una vez, meditando cada uno de sus pensamientos, experimentará un salto cualitativo importante.

Camino puede descargarse en forma gratuita desde Internet, imprimirse, y leerse en varias noches tranquilamente en la cama antes de dormir. Su lectura pausada va sembrando ideas que fortalecen el espíritu, lo equilibran, y nos conectan con Dios.
Transitar el camino abierto por Escrivá de Balaguer tiene un objetivo fundamental: alcanzar la santidad. Alcanzarla buscando la perfección cristiana. Identificarse con Cristo y aprovechar la ayuda de Dios.

Quien forme parte de la Obra como miembro activo, lo hace para cumplir ese objetivo lo mejor que se pueda. Cualquier beneficio que se obtenga aprovechando la estructura de la organización religiosa, siempre será pequeño comparado con alcanzar el objetivo. Quien se dedique a aprovechar la estructura de la Obra para actividades políticas, económicas o búsqueda de honores personales, se distrae o le resta tiempo al cumplimiento del objetivo principal.

Alcanzar la santidad representa un logro importantísimo para un ser humano. El último día de nuestras vidas debemos estar bien preparados para afrontar nuestra próxima etapa existencial. Leer Camino es prepararse para ese futuro, lo cual no quita aprovechar sus enseñanzas para mejorar nuestra calidad de vida terrenal. Una preparación sumamente valiosa que el pensador Antonio Millán-Puelles supo apreciar como pocos: “Con la sola excepción de los Evangelios, ha sido Camino el libro que más decisivamente ha influido en mi vida.”, palabras de Millán-Puelles. Lo bueno del libro de Escrivá de Balaguer es que su contenido es comprensible y útil para personas de menor instrucción, como para pensadores de alto vuelo.

Es el libro del humanismo cristiano llevado a sus últimas consecuencias. Camino enaltece las pequeñeces humanas de los menesteres cotidianos, del vivir más ordinario y común (1.).

El pensador español Antonio Millán-Puelles dedicó los últimos años de su vida a demostrar racionalmente la inmortalidad del alma, o dicho de otra manera, su pervivencia tras la muerte (2.). Bendito entretenimiento para su  razón e inteligencia. Demostración filosófica de gran utilidad para los ateos, pero de la que un hombre de fe puede prescindir. ¡Allá va Millán Puelles! … cruzando un puente del camino que ya dejó atrás. MGB 27/7/2012

 

(1.) Se han tomado pensamientos y palabras de: El humanismo cristiano de «Camino». Antonio Millán Puelles. Coord. J. Morales. Estudios sobre «Camino», Ediciones Rialp S.A. Madrid, 1988.
(2.) La demostración inconclusa ha sido editada en su libro póstumo: La inmortalidad del alma humana. Antonio Millán Puelles. Ediciones Rialp S.A. Madrid, 2008.

Artículo publicado en Intereconomía el 27/7/2012. Blog El Chimango del Sur por Mariano García Barace. Buenos Aires, Argentina.

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Camino. Josemaría Escrivá de Balaguer. (Scribd – Lectura en línea y descarga)

Isidoro Zorzano Ledesma (1902-1943). Datos biográficos. José Miguel Pero-Sanz.

 

 

 

 

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