«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Quince años de amor azul

La conocida y manipulada leyenda negra de la viagra tiene más de mito urbano que de auténtica verdad. Su seguridad y eficacia y sus conocidos efectos secundarios vienen avalados por numerosos ensayos clínicos, bien diseñados, en los que han participado miles de varones en todo el mundo.

El pasado 2 de noviembre, Día de los Difuntos, “la pastilla azul” ha cumplido sus quince primeros años en el “mercado del amor”. No hace falta que nadie me lo recuerde: ya sé que muchos “hablan de amor cuando quieren decir sexo” pero queda más poético referirse a lo primero que a lo segundo.

A lo largo de estos quince años de vida dando vida a muchas vidas sexualmente muertas, la viagra, conocida químicamente como sildenafilo, una sustancia que incrementa la producción de óxido nítrico, que es el vasodilatador natural más potente que se conoce, ha resuelto con enorme éxito la disfunción eréctil que, según hablan las estadísticas, afecta a uno de cada dos varones por encima de los cincuenta años. Un considerable drama personal para muchos que ensombrece el futuro y enturbia las relaciones de pareja.

Para los amantes de las estadísticas les proporcionaré algunos datos: Se han consumido, desde su presentación en sociedad, más de 1.800 millones de pastillas azules, unos 40 millones de varones se han beneficiado de su uso en todo el mundo, lo que tampoco resulta excesivo, mientras que en España se han consumido unos 34 millones de comprimido azules, que tampoco es tanto. Si esto lo convertimos en euros (cada pastilla cuesta unos 15 euros) ustedes mismos podrán hacer un cálculo elemental para deducir el dineral que ha producido este creciente mercado farmacéutico. Recientemente, se autorizó el genérico con lo que se ha conseguido una sustanciosa reducción en costes, algo muy conveniente en estos tiempos de crisis económica, aunque no sexual.

La conocida y manipulada leyenda negra de la viagra tiene más de mito urbano que de auténtica verdad. Su seguridad y eficacia y sus conocidos efectos secundarios vienen avalados por numerosos ensayos clínicos, bien diseñados, en los que han participado miles de varones en todo el mundo.

Fue investigada, inicialmente, para conocer sus acciones en la hipertensión arterial y en la angina de pecho, pero pronto se puso de manifiesto que el efecto clínico más relevante era la mejoría que los varones mostraron en su actividad sexual (función eréctil). Así pues, las investigaciones cambiaron de estrategia y pocos años más tarde, sildenafilo se presentaba ante el mundo como la pastilla que hacía revivir el sueño irreparable de un órgano fundamental para una calidad de vida que no admite paliativos. Últimamente, han aparecido formulaciones de absorción sublingual de rápida absorción y similares efectos.

Desde su nacimiento, esta pastilla “milagrosa” ha estado rodeada de mitos urbanos a cual más falso. Está claro que antes de lanzarse a un consumo indiscriminado todo paciente debe consultar con su médico las ventajas, desventajas, limitaciones, contraindicaciones e interacciones con otros fármacos para minimizar los riesgos potenciales. Hay que indicar, además, que en muchos casos la disfunción eréctil puede ser el síntoma alarma que esconda alteraciones vasculares más profundas como, por ejemplo, una arteriopatía coronaria que pueda traducirse clínicamente en un infarto de miocardio. Por todo ello, no estaría de más una consulta con el cardiólogo cuando la disfunción eréctil se presente, máxime si el defecto se pretende combatir con este inhibidor de la fosfodiesterasa de tipo 5, que es la enzima responsable de degradar el óxido nítrico y con ello impedir la necesaria vasodilatación que permita el llenado de sangre en los cuerpos cavernosos del pene como consecuencia de un estímulo sexual, imprescindible.

A este floreciente mercado farmacéutico se han sumado otras formulaciones de similar potencia pero dotadas de ciertas propiedades diferenciadoras. Por ejemplo, tadalafilo es equipopente a sildenafilo pero al ser su duración de acción más prolongada, se la ha considerado como la “pastilla del fin de semana amoroso” porque ese período es justamente lo que dura su beneficioso efecto.

La piratería farmacéutica, carente de escrúpulos, ha puesto en el mercado negro “viagras” y “cialis” adulterados cuya red de ventas en el incontrolable mundo de Internet puede estar poniendo seriamente en riesgo la salud de los que se arriesgan a ello.

Desde hace quince años, Eros y Afrodita reciben con mayor alegría y confianza los dardos amorosos que Cupido les lanza impregnados del dulce elixir azul.

Y que ustedes lo disfruten

TEMAS |
.
Fondo newsletter