La conclusión de la reunión mantenida esta mañana en el Palacio de La Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha concluido con la apertura de “un nuevo tiempo de relación” entre ambos gobiernos. Así lo dijo Herrera a su salida del encuentro, en el que los dos presidentes han repasado “toda la agenda que traía”, lo que ha permitido fijar entrevistas y contactos “inmediatos” con los ministerios para avanzar en materias concretas.
Uno de los asuntos abordados fue el nuevo modelo de financiación autonómico, cuya aprobación sigue siendo “imprescindible y necesaria” dos años después de que ya se pusiera de manifiesto la urgencia en la Conferencia de presidentes celebrada en enero de 2017. En este sentido, Herrera reconoció que Sánchez fue “claro” y no se mostró optimista dadas las dificultades para aprobar un nuevo modelo en la actualidad como consecuencia de la situación de “bloqueo” en los grandes acuerdos de Estado en el Parlamento.
Herrera recordó que esa reforma permitiría paliar los efectos de un sistema como el vigente, que ha sido “incapaz” de proporcionar a las Comunidades los recursos suficientes para financiar, al menos, los grandes servicios públicos, un aspecto “serio”. El presidente de la Junta insistió en el carácter “fundamental” de esta materia, en especial para dos áreas que constituyen cerca de la mitad de la actividad política administrativa de la Comunidad, como son la sanidad y la atención a la dependencia.
En lo que a la sanidad se refiere, Herrera recordó que es el servicio “más afectado por las deficiencias del sistema actual” además de la mayor partida del presupuesto autonómico. Por ello, Herrera ha pedido al Gobierno que cuando se acometa la reforma del modelo de financiación autonómica, se haga una evaluación de la situación y de la perspectiva del crecimiento de gasto en esta materia, que se revisen los pesos de los grupos de edad y que se cree un nuevo grupo para mayores de 85 años fruto del envejecimiento de la población.
Por otro lado, y en materia de atención a la dependencia, el presidente del Ejecutivo autonómico insistió en que la reforma del sistema de financiación debería incorporar la dependencia y hacer efectivo el reparto de costes a la mitad para las comunidades y para el Gobierno, ya que incidió en que ahora mismo es “muy desequilibrado”, ya que en el caso de Castilla y León le corresponde el 80 por ciento frente al 20 por ciento del Gobierno.
