«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Homenaje a las víctimas de la masacre de ETA en el cuartel de Zaragoza

El recuerdo llega cuando se cumplen 30 años de aquella matanza, una de las más sangrientas de la banda terrorista de ultraizquierda.

Zaragoza rendirá homenaje con una exposición a las víctimas de la masacre de ETA en la Casa-Cuartel de Zaragoza que será inaugurada el 11 de diciembre de 1987.


El recuerdo llega cuando se cumplen 30 años de aquella matanza, una de las más sangrientas de la banda terrorista de ultraizquierda.
Mediante la explosión de un coche-bomba con 250 kilos de amonal la banda asesinó a 11 personas. Acabó con la vida de Silvia Pino Fernández, de siete años; de Silvia Ballarín Gay, de seis; de Rocío Capilla Franco, de 14; de Esther Barrera Alcaraz y de su hermana gemela Miriam Barrera Alcaraz, ambas de tres años. En el atentado murieron además María Dolores Franco Muñoz, de 36; y María del Carmen Fernández Muñoz, de 38.
Las víctimas pertenecían a cuatro familias distintas. Además hubo más de 80 heridos que presentaron lesiones de diversa consideración. La onda expansiva derribó los muros laterales del cuartel y dejó un agujero de más de diez metros de largo. Este hecho provocó el derrumbamiento de las cuatro plantas del edificio. Desde el primer momento se sucedieron escenas de gran angustia entre los agentes y las familias que luchaban por salir de los escombros y salvar la vida.
Los miembros del Instituto Armado -Cuerpo en el que más víctimas ha provocado ETA: 230- han derramado su sangre y las lágrimas de sus seres queridos en la lucha contra el terrorismo etarra y son, junto con la Policía Nacional y el Ejército, «los causantes principales de que la banda terrorista haya dejado de aniquilar seres inocentes» así lo han reivindicado-. Ahora, sin embargo, son víctimas del hostigamiento público e impune de la izquierda abertzale ante la inacción de las instituciones. Todos esos hombres y mujeres guardias civiles han dedicado su vida y las de sus familias a conseguir la paz que los verdaderos enemigos de la patria vasca llevan décadas tratando de romper.
El atentado se produjo sólo seis meses después de que ETA materializara -el 19 de junio anterior- el mayor atentado de su cruel historia en el Hipercor de Barcelona. Quince mujeres fueron asesinadas -de un total de 21 víctimas- con un coche-bomba cargado con veintisiete kilos de gamonal y doscientos litros de líquidos incendiarios. Perecieron Milagros Amez Franco, de 43 años; María del Carmen Mármol Cubillo, de 36, y sus dos hijas –Sonia y Susana Cabrerizo Mármol, de 16 y 13 años-; María Teresa Daza Cecilia, embarazada; María Emilia Eyre Diéguez, de 44 años; Mercedes Manzanares Servitjá, de 30, y su sobrina Silvia Vicente Manzanares, de 13; Matilde Martínez Domínguez, de 35; Luisa Ramírez Calanda, de 41, Consuelo Ortega Pérez, de 67; Mercedes Moreno Moreno, de 36; María Rosa Valldellou Mestre, de 57; Bárbara Serret Cervantes, de 32; y María Paz Diéguez Fernández, de 57 años.
 
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.

Leer más…

Refrescando la memoria a Otegi: más de 60 mujeres asesinadas por ETA

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter