Durante las fiestas de Bilbao —conocidas popularmente como la Semana Grande—, las asociaciones de víctimas del terrorismo han denunciado que los actos de apoyo a ETA siguen siendo frecuentes en la ciudad, especialmente en la zona del Arenal. Desde el inicio de las festividades el pasado sábado, pancartas y mensajes que exigen la liberación de los presos etarras han sido desplegados en múltiples puntos del recinto festivo.
En la caseta de la organización Etxera, que aboga por la excarcelación de los presos de ETA, pueden observarse 17 nombres pintados en remos que decoran la parte superior del establecimiento. Al preguntársele a uno de los encargados sobre el significado de estos nombres, responde sin mucho interés: «Ah, pues no sé, no tengo ni idea». Otro miembro del personal finalmente admite que se trata de «los nombres de los presos vascos que siguen en la cárcel».
Entre los nombres destacados se encuentra el de Harriet, que probablemente alude al terrorista Iragui Gurruchaga, integrante del comando Andalucía y responsable del asesinato del médico militar Antonio Muñoz Cariñanos en 2000, en Sevilla. Gurruchaga cumple condena en el País Vasco, tras el acercamiento de presos que el Ministerio del Interior implementó en 2022 como parte del fin de la política de dispersión, impulsada por el ministro Fernando Grande-Marlaska. Otro nombre es el de Jon Igor Solana, etarra condenado a más de 200 años de prisión por delitos que incluyen el asesinato del concejal popular José María Martín Carpena y del fiscal Luis Portero. Su tercer grado, que había sido concedido por el Gobierno vasco, fue suspendido en mayo de este año.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha señalado que el verano sigue siendo una época donde el enaltecimiento del terrorismo se hace más visible, aprovechando la multitud de fiestas populares en la región. La AVT ha exigido reformas legales y administrativas para evitar que se siga humillando a las víctimas del terrorismo, una práctica que aseguran no se limita únicamente a la temporada estival.
Además, una manifestación en favor de la amnistía para los presos etarras ha sido convocada para el próximo viernes, en el marco de la Semana Grande bilbaína. Este tipo de movilizaciones han sido recurrentes en otras celebraciones, como las marchas que se llevaron a cabo durante las fiestas de San Fermín en Pamplona el mes pasado, o las concentraciones que han tenido lugar en las playas y la costa de las tres provincias vascas.
Las ‘txosnas’ (casetas típicas vascas) en Bilbao no solo presentan mensajes independentistas, sino que también se han visto proclamas políticas más amplias. En particular, algunos puestos han mostrado apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, acompañados de acusaciones contra la oposición liderada por figuras como María Corina Machado y Edmundo González, a quienes se les tacha de «fascistas».
En la comparsa ‘Hontzoak’, destaca un muñeco gigante representando un monstruo de Frankenstein vestido con un uniforme de policía, alimentado desde barriles rotulados con palabras como «violencia», «brutalidad» y «matonismo». Una camarera en la caseta explica que la figura es una crítica directa al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, reelegido en las elecciones municipales de mayo del año pasado. La representación lleva el título de ‘El laboratorio del doctor Aburtonstein’ y está acompañada por una foto del alcalde, señalándolo como responsable de las críticas expuestas.