«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La ministra de Defensa alemana defiende la 'resistencia' contra Polonia

Polonia acaba de celebrar su día nacional, con una manifestación masiva cuajada de banderas nacionales en Varsovia que ha sido unánimemente tachada de ‘fascista’.

Alemania debería apoyar «la resistencia democrática de la joven generación» en Polonia, ha declarado la ministra de Defensa alemana a la televisión de su país. Y a Polonia, comprensiblemente, no le han hecho ninguna gracia las palabras de Ursula von der Leyen. 
La ‘trama rusa’, aburrida de marear la perdiz y hacer el ridículo durante más de un año en Estados Unidos, ha cruzado el Atlántico, como sin duda sabrán. Lo advierten, alarmados, en la UE; lo repite solemne nuestro ministro Dastis (sí, el mismo que dijo en la BBC que la Moncloa está dispuesta a celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña): detrás del secesionismo catalán está Rusia. 
Porque, claro, lo que hemos vivido, la revolución catalanista a cámara lenta bajo las cámaras y vivida en directo, apenas ha tenido tiempo o medios de prepararse sin ayuda directa de Putin: sólo tres décadas y todos los resortes del poder oficial. Pero Rusia ha puesto a sus mejores hombres a diseminar tuits. No nos cansamos de hacer el ridículo. 
No es que piense por un minuto que el Kremlin, probablemente, no viera con buenos ojos la inestabilidad española de la que son plenos responsables la acción de los separatistas y la cesión del Estado; es, sencillamente, que Moscú no tiene ni de lejos la fuerza o los medios para hacer otra cosa que animar desde las redes, como mucho. 
Para Polonia, en cambio, que la ‘locomotora europea’, socio en la Unión Europea y en la Alianza Atlántica, diga por boca de su ministra de Defensa que verían con buenos ojos un cambio de régimen en Polonia -sobre todo, usando la palabra «resistencia», como si el Gobierno polaco no hubiera sido elegido con todas las garantías democráticas- resulta bastante ominoso, especialmente para un país que vive puerta con puerta con Ucrania, ‘favorecida’ por un cambio violento al gusto de la UE y Estados Unidos. 
Polonia le cae mal a todo el mundo que cuenta entre sus aliados. Va a contrapelo de todo lo que es dogma incontestable de nuestras élites, desde el globalismo y el desprecio a las propias raíces al rutinario ataque a valores de origen cristiano que Polonia defiende con orgullo. 
Polonia acaba de celebrar su día nacional, con una manifestación masiva cuajada de banderas nacionales en Varsovia que ha sido unánimemente tachada de ‘fascista’. Apenas hay medio occidental de prestigio que no contenga algún artículo advirtiendo de las semillas totalitarias que se están sembrando en Polonia.  
En Polonia, de todos los países. En Polonia, el país que ha tenido no hace tanto la más larga y trágica experiencia de los dos grandes totalitarismos del siglo XX, el nazi y el comunista. Uno de ellos, precisamente, del mismo país que ahora amenaza veladamente con la posibilidad de una ‘revolución de colores’. No sería el primer país de la zona, ¿verdad? 
 
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter