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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La 'monstruosa' ley de cambio de sexo aprobada en Grecia

El primer ministro heleno, Alexis Tsipras

 La controvertida ley griega otorga reconocimiento legal a los cambios de sexo sin más condición que el deseo del solicitante


Casi todos los países europeos han acabado claudicando ante las presiones del lobby LGTB, que se afana en expandir sus postulados por todo el orbe. El último de los Estados en sumarse a esta general claudicación ha sido Grecia, cuyo parlamento ha aprobado una ley de cambio de sexo de naturaleza similar a las que se han venido promulgando en los últimos años en distintas comunidades autónomas españolas.
La controvertida ley griega, que se ha aprobado con mayoría abrumadora en el parlamento después de que Tsipras manifestase públicamente su apoyo, otorga reconocimiento legal a los cambios de sexo sin más condición que el deseo del solicitante. De esta manera, permite, inspirada por la filosofía voluntarista que domina nuestra época, que cualquier persona mayor de quince años que lo desee cambie su sexo legalmente.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se ha pronunciado respecto al hecho de que la ley atente contra las enseñanzas sobre la familia de la Iglesia Ortodoxa (Santa Tradición), que goza de notable influencia en el país heleno. ‘Absolutamente ninguna Tradición, ninguna percepción de la familia, llama a la gente a ser marginada o arrojada a un abismo social e institucional’, ha asegurado Tsipras tergiversando la doctrina de la Iglesia Ortodoxa.

La reacción de la Iglesia

Tal y como recoge Life Site News, esta propuesta aprobada por holgada mayoría en la cámara legislativa griega ha provocado el rechazo de la Iglesia Ortodoxa, que no ha tardado en emitir su contundente respuesta. De esta manera, han motejado la ley de cambio de sexo de ‘inmoral’ y ‘monstruosa’, así como han asegurado que ésta constituye una ‘afrenta a la sociedad’ y una ‘amenaza a la santidad de la familia’.
En esta línea, el Santo Sínodo – principal órgano de los obispos obispos ortodoxos en el país heleno – ha alertado de las perniciosas consecuencias que entrañará la recién aprobada ley: ‘El proyecto de ley ataca la institución sagrada de la familia, contradice la buena moral y el sentido común y destruye al hombre. En lugar de disminuir la confusión y los trastornos mentales, los aumentará y dará lugar a un peligroso fenómeno social’.
Asimismo, en su comunicado, los purpurados griegos defienden, en contra de los dogmas de la ideología de género, la complementariedad de los sexos masculino y femenino como base de una sociedad bien estructurada y asentada sobre la familia. ‘La diferencia de sexos es la base de la complementariedad democrática psicosomática en el misterio de la vida y del amor. El género de cada cual no es elegible, sino que es un don divino al hombre para ser usado en su santificación’.
Tras impeler en vano a los parlamentarios a retirar su apoyo al proyecto de ley de cambio de sexo, que no hace sino incluir en el cuerpo legal del país los postulados de la ideología de género, han alertado de las verdaderas intenciones de quienes lo han aprobado. Así, han advertido que no es la compasión por ‘el hombre afligido y maltratado’ lo que les mueve, sino más bien la sumisión a los dictados de poderosos grupos de presión.

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