Desde la pasada noche, Berlín (Alemania) ha sido escenario de varios ataques con cuchillo, el más grave de ellos con resultado doblemente mortal: un ciudadano sirio de 43 años ha apuñalado a un joven de 29 en el metro antes de ser abatido por la Policía.
El agresor persiguió a su víctima a lo largo del andén de una céntrica estación ferroviaria y, en apenas unos segundos, le asestó tres puñaladas, una de ellas cerca del corazón. Tras el ataque, intentó huir a la calle. Allí fue interceptado por los agentes. Al enfrentarse a estos con el arma blanca, abrieron fuego. El hombre fue trasladado a un hospital, pero no sobrevivió.
Según la Fiscalía de Berlín, no hay indicios de que se tratara de un atentado islamista, aunque tampoco se ha aclarado la situación de residencia del agresor en Alemania.
Las autoridades han informado que tanto el autor como la víctima eran conocidos por la policía y la justicia. Ambos tenían antecedentes por agresión, resistencia a la autoridad, ataques a agentes y delitos relacionados con drogas. El motivo exacto del ataque no se ha determinado, aunque las primeras pesquisas apuntan a que el atacante actuó impulsado por la ira. No está claro si conocía previamente a su víctima.
Este episodio sangriento se suma a otro ocurrido en las inmediaciones del Memorial del Holocausto, donde un turista español de 30 años resultó herido de gravedad tras ser apuñalado.
