Estos días se cumple el primer aniversario de la publicación de Madre Patria en España. Este ensayo de Marcelo Gullo ha tenido una gran acogida en nuestro país. Hasta el momento, el debate que ha generado se ha centrado en la parte histórica del libro. El académico realiza un magnífico trabajo de reexamen de la presencia española en América. En este sentido, la obra de Gullo se suma a otras publicaciones recientes que combaten decididamente la leyenda negra de la conquista y evangelización del Nuevo Mundo.
La particularidad que tiene Madre Patria es que la ha escrito un argentino. Gullo es -tal y como él mismo se denomina- un “español americano”. Y escribe con el amor que un hijo agradecido puede profesar a su madre. Por eso, en estos tiempos de malestar identitario, sus palabras caen sobre nosotros como un bálsamo. Y nos transmiten la esperanza de que la semilla española en Hispanoamérica todavía puede volver a brotar con la intensidad que lo hizo en el pasado.
Sin embargo, Madre Patria no pretende ser (solo) una obra histórica. Sería un error quedarnos en ese nivel de lectura. Cuando Gullo desmonta la leyenda negra no busca una revancha académica. A él le interesa conocer la historia de Hispanoamérica en la medida en que nos puede servir para entender nuestros problemas actuales y ofrecer soluciones para el futuro. Tal y como el propio autor afirma, su análisis del pasado le resulta útil en la misma medida en que a un médico le resulta útil la historia clínica de un paciente. Las enfermedades previas y los antecedentes familiares ayudan a afinar el diagnóstico y a acertar con el remedio.
Para Gullo, la leyenda negra fue un mecanismo que inventaron los holandeses y los ingleses para debilitar al imperio español mediante el falseamiento de su historia
A fin de cuentas, Marcelo Gullo es un politólogo especializado en relaciones internacionales y geopolítica. Es el creador de la teoría de la insubordinación fundante. Gullo analiza las relaciones de poder que existen entre los diferentes actores internacionales y constata que hay distintas formas por las cuales unas naciones pueden subordinar a otras hasta el punto en que pueden influir o incluso imponer sus decisiones. La insubordinación fundante es el proceso por el cual las naciones subordinadas se rebelan ante el pensamiento dominante de una época y consiguen convertirse en unidades políticas independientes.
Y esta perspectiva se cuela en las tesis de Madre Patria. Para Gullo, la leyenda negra fue un mecanismo que inventaron los holandeses y los ingleses para debilitar al imperio español mediante el falseamiento de su historia. Fue un arma de soft-power para generar división e incluso odio “entre españoles americanos y españoles europeos” en un contexto de lucha por la hegemonía mundial. Posteriormente, los norteamericanos y los soviéticos se esforzaron en prolongar la leyenda negra para mantener divididos y subordinados a los pueblos hispanoamericanos.
Desde esta perspectiva, Gullo es un indignado que con su ensayo trata de luchar contra “el núcleo duro de la subordinación cultural que sufrimos desde hace más de doscientos años”. Y, para ello, además de desactivar la leyenda negra, lanza dos propuestas muy osadas. La primera es una acogida en grandes números de españoles americanos como única vía a corto plazo para superar nuestra “pirámide poblacional funeraria”. De lo contrario, nuestras carencias de población serán corregidas, por mandato europeo, mediante la implantación de colectivos de otras culturas. La segunda propuesta es el distanciamiento de España del bloque europeo y su acercamiento a la Iberosfera, con quien comparte realmente una misma cultura y fe.
Hace tiempo que España salió de su senda de la historia. Marcelo Gullo nos ofrece una ruta para volver a ella. ¿Nos atreveremos a abrir los debates que propone?
Como geoestratega, Gullo tiene la convicción de que los pueblos hispanoamericanos no están divididos porque son subdesarrollados, sino que son subdesarrollados porque están divididos. Por eso, el libro termina con una exhortación a la hermandad. “Para que España siga siendo España es necesario que usted y todos los españoles europeos recuerden ahora -y nunca más vuelvan a olvidarlo- que ningún hispanoamericano -moreno, indio o criollo- es extranjero en España y que los españoles americanos sientan que ningún español europeo es extranjero en Hispanoamérica”.
Pasado el primer impacto de Madre Patria, es el momento de profundizar en su lectura. La Hispanidad es una obra incomparable. Pero también es una obra inacabada. Hace tiempo que España salió de su senda de la historia. Marcelo Gullo nos ofrece una ruta para volver a ella. ¿Nos atreveremos a abrir los debates que propone?
