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El cardenal barcelonés en una entrevista en una televisión ha confesado que el Papa le ha dicho que siga en su cargo sin poner límite de fecha, ya que él se encuentra muy bien de salud y además, está haciendo un trabajo en la ciudad condal que es un ejemplo a imitar en otras ciudades españolas.
Se jacta, el cardenal, de su amistad con el Papa, a quien agradece que tenga esa gracia con él que supone seguir y seguir en el cargo como aquella pilas….que duran, duran….
Lo que calla el cardenal barcelonés es que en Roma no han encontrado a nadie que tenga el valor suficiente y la personalidad capaz de coger las riedas de la silla episcopal barcelonesa, porque está convertida en un solar de una religión con minúscula que se llama nacionalismo separatista.
Cuando no se encuentra con la persona adecuada es mejor que siga el que ha dejado aquello convertido en un erial. Es mejor, igualmente, que pase el tormentón anunciado en la tierra catalana para el próximo otoño que será caliente, caliente hasta quemar a los de dentro y a los de fuera.
Tomás de la Torre Lendínez
