Un grupo de ciudadanos ha desvelado que los fondos de la organización «nunca» van destinados a las zonas más deprimidas del sur del país, donde la llegada de inmigrantes es incesante.
Polémica en Italia tras hacerse pública la denuncia de un grupo de ciudadanos contra Unicef, el programa de la ONU para las zonas más deprimidas y pobres del planeta. «¿A dónde va nuestro dinero?», se preguntan en su texto donde señalan las «incongruencias» llevadas a cabo por la ONG.
Según la querella, más de la mitad del dinero recibido se gasta en salarios y campañas de promoción. «Basta con ver la sede de Roma para entender que algo raro ocurre», señala un ciudadano, que recuerda la realidad del sur del país donde la llegada de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo es incesante y los centros de acogida se encuentran totalmente colapsados.
El pasado años, varias asociaciones exigieron a Unicef que destinará un 5% de la recaudación en ayudas sociales para los indigentes italianos, pero no hubo respuesta por parte del Comité Central de Ginebra. «Los donantes italiano son estafados, pues los fondos van directamente al Tercer Mundo y no se revierten en el país», apuntan.
«En los rescates en Calabria, Cerdeña o Lampedusa nunca está la bandera de Unicef. Desde la década de los 70 han recibido más de dos mil millones de euros, pero nunca han asistido a niños italianos o a los hijos de los migrantes que llegan a nuestras costas», aseveran.
La situación en el Mediterráneo
El descenso del número de inmigrantes que se aventuran al mar desde Libia ha venido acompañado por un preocupante ascenso de salidas desde otros puntos, como Túnez o Melilla, admite el contraalmirante Javier Moreno, capitán del buque «Cantabria», al mando operativo de la «Operación Sofía».
En una entrevista concedida en el puerto tunecino de «La Golette», última escala antes de comenzar a operar frente a la costa Libia, el marino defiende, además, que gran parte de este éxito se debe a la instrucción dada a los guardacostas libios.
«Los libios están siendo capaces de resolver el problema por sus medios, aumentando la seguridad en sus aguas territoriales, y los flujos migratorios, evidentemente, buscan otras zonas para salir hacia Europa», explicó a bordo del barco.
«No puedo decir en este momento que se haya constatado eso pero sí es verdad que está aumentando el flujo migratorio desde Túnez. Lo hemos percibido, lo ha percibido Frontex que nos advierte», agregó.
«Evidentemente los números en Libia están descendiendo y en otras zonas como Túnez, incluso Ceuta y Melilla, han aumentado. Eso es un hecho», admitió.
