El misterio y el silencio mediático en torno a la paliza recibida por una niña de 8 años a manos de un grupo de jóvenes de 14, de mayoría magrebí, en un colegio de Mallorca ha provocado una reflexión de Iker Jiménez. El presentador de ‘Cuarto Milenio’, que realizó una formidable defensa de Adrián, el niño de 8 años con cáncer de huesos que sueña con ser torero, ha destapado el “maltrato” a las víctimas en España.
“Se han ocultado tantas cosas. Cuando existe manipulación, aunque a algunos no les interese, siempre hay que contarlo”, ha comenzado Jiménez, que ha admitido que la imagen de la niña en el hospital, cubierta de hematomas, le revuelve el estómago y ha denunciado el tratamiento de los medios a esta información tras descubrirse la etnia de la mayor parte de los agresores.
“Hemos tenido que escuchar que las heridas no eran para tanto, que no iba a tener secuelas”, ha remarcado el presentador, que cree que si “una magrebí hubiera sido agredida por españoles corrientes” habría copado todas las portadas. En este caso, sin embargo, como la afectada ha sido un española se ha impuesto una “ley del silencio para no irritar, para que los españoles no puedan ser acusados de racistas”.
Y es que Jiménez ha remarcado que la discriminación positiva es uno de los ámbitos que más expertos tiene en el país. “Al final, cuando los políticos dan la espalda a la familia son las víctimas las que tienen que tragárselo todo, las que son discriminadas”, ha sentenciado.
En este sentido, el periodista ha hecho referencia al cambio de colegio que ha sufrido la pequeña, mientras sus agresores continúan en el mismo centro con sanciones mínimas. “Los matones se quedan, sus familias salen impunes y la afectada tiene que marcharse. Es indignante”, ha concluido.