Marta Sibina, enfermera y actual diputada en el Congreso, ha denunciado a través de un vídeo publicado en Youtube “El pacto de silencio ante el atraco de las farmacéuticas” al Sistema Nacional de Salud, con la complicidad del PP y del PSOE.
Sibina expone, que a pesar de la formación de una subcomisión para el acceso a medicamentos en la cámara baja del legislativo, destinada a estudiar el tema, su acción ha sido bloqueada sucesivamente por los gobiernos del Partido Popular y el PSOE.
Explica que las grandes empresas farmacéuticas encarecen los precios de venta de los medicamentos aprovechando la necesidad del Sistema Nacional de Salud de contar con estos recursos.
Para ejemplificarlo, relata las delirantes diferencias de precio de algunos fármacos para la sanidad pública española en comparación con los precios que tienen los mismos medicamentos en Reino Unido, explica por ejemplo, por qué la sanidad pública española paga a la farmacéutica Roche 597 euros por cada lote de un medicamento llamado Herceptín, cuando en Reino Unido, por el mismo medicamento, se pagan 478 €.
Yo también me pregunto, ¿por qué España paga 119 € de más por cada
lote?
Las farmacéuticas nos están cobrando mucho más de los que valen los medicamentos porque los gobiernos no se atreven a pararles los pies a estas empresas.
En 2016 Patricia Lacruz Gimeno Directora General de Farmacia del Sistema Nacional de Salud, fue muy clara: “No sabemos cuánto les cuesta a las farmacéuticas los medicamentos que nos venden, desconocemos absolutamente los costes de lo que compramos”.
No olvidemos que se compran medicamentos por muchos millones de euros.
Existe una imposibilidad de buscar otros proveedores, ya que los productos farmacéuticos cuentan con patentes que impiden buscar empresas suministradoras alternativas.
Hace más de un año se creó una subcomisión para tratar el tema, pero ésta ha sido bloqueada.
El monopolio concebido por el sistema de patentes es usado para obtener el máximo precio posible, lo que puede ir mucho más allá de los costes I+D y de un beneficio razonable.
Un directivo de la farmacéutica Gilead, reconoció que:” para poner el precio de los medicamentos da igual el precio de coste y el gasto de investigación, pedimos todo lo que el cliente pueda pagar”.
Marta Sibina menciona en su video:
“Si los trabajadores sanitarios hacen huelga, el gobierno dice que no hay dinero; si los pensionistas se quejan del copago, el gobierno dice que no hay dinero. Nos dice el gobierno en su presupuesto, que se reducirá el copago sucesivamente, poco a poco, pero las farmacéuticas chantajean al gobierno y el gobierno obedecerá y pagará. Así, mientras las farmacéuticas obtienen beneficios de miles de millones, las arcas de la Sanidad Pública siguen bajando”.
“Yo como diputada seguiré haciendo todo lo que esté en mi mano para intentar acabar con el monopolio de la farmacéuticas , pero seguro al 100%, que no podré hacer absolutamente nada si la gente sigue sin conocer este escándalo”.
Vicente Martínez del blog Nutraceutis.com comentó: «Nos encontramos ante un modelo en el que prima más la visión del medicamento como producto financiero que como derecho de las personas”. En este cuadro puedes constatar una comparativa de precios de varios medicamentos contra el cáncer.
