El PP camina hacia las primeras primarias de su historia con una terna de candidatos con un ideario político muy similar.
Pistoletazo de salida a la campaña del Partido Popular. Hasta siete candidatos han presentado su candidatura para suceder a Mariano Rajoy en una situación inédita en la formación que abre un abanico de posibilidades para los afiliados. ¿Seguro?
Sáenz de Santamaría, Cospedal, Casado o García-Margallo son los nombres que se repiten en todas las quinielas. Los dirigentes populares ya han comenzado a posicionarse por su candidato favorito y tendrán hasta el próximo 5 de julio para convencer a las bases. Después de esa fecha sólo quedarán dos candidaturas que se disputarán la presidencia del PP en el Congreso Extraordinario del 20 y 21 de julio.
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Aunque todos los candidatos se han afanado en destacar la oportunidad de debate que se abre con estas primarias, la realidad es bien diferente. No existen diferencias sustanciales entre ellos y todos, sin distinción, han abrazado el marianismo como doctrina política. Los Sáenz de Santamaría, Casado, Cospedal o Margallo han hecho suyos todos los principios que apuntaló el anterior Gobierno: connivencia con el nacionalismo catalán, traición a las víctimas del terrorismo o abandono de las familias.
En poco más de dos semanas en el Gobierno, Pedro Sánchez y el PSOE han aprobado más leyes ideológicas que Rajoy y su equipo en siete años en el poder -cuatro de ellos con apabullante mayoría absoluta-. Los populares convirtieron la economía en epicentro de su ideario y se olvidaron del resto con la complacencia y el visto bueno de todos aquellos que hoy aspiran a liderar el PP.
¿Dónde estaban los candidatos cuando se votaba la reforma de la Ley del Aborto en el Congreso de los Diputados? ¿Dónde estaban los candidatos cuando se permitía a la maquinaria mediática del independentismo atacar sin piedad a España? ¿Y cuando comenzaron las excarcelaciones de etarras?
Los grandes favoritos estaban en una posición privilegiada para presionar al ya expresidente del Gobierno, pero prefirieron guardar un conveniente silencio ante las decisiones de Rajoy. No basta con envolverse en la bandera de España para buscar votos en Cataluña, prometer más ayudas sociales a las familias o verdadera justicia para las víctimas del terrorismo.
Báñez, Monserrat, Maroto, De la Serna… los líderes del PP eligen candidato
El PP necesita una renovación tan profunda que cuesta creer que aquellos que han sido protagonistas de la deriva del partido en los últimos años sean capaces de lograrla.
Preparen las palomitas, pónganse cómodos y no hagan caso a las promesas. Todo esto es ficción (traición).
