Aquí en La Gaceta lo de atender a una nueva campaña política después del año que nos han dado con los referéndum, las elecciones catalanas fallidas, el 155 y la moción de censura se nos antoja lo más parecido a la tortura
Este viernes comienza, de forma oficial, la campaña del Partido Popular. No sé a ustedes, amigos lectores, pero aquí en La Gaceta lo de atender a una nueva campaña política después del año que nos han dado con los referéndum, las elecciones catalanas fallidas, el 155 y la moción de censura se nos antoja lo más parecido a la tortura. Y con estos calores…
Pero, si los candidatos pueden, nosotros no seremos menos. Se lo contaremos todo: los paseos de Cospedal, Casado y Santamaría, los mítines de Josera y Juan Manuel, las declaraciones de Bayo y Cabanes… todo, con tal de que, si alguien quiere, pueda votar informado en la primera cita de esta carrera presidencial de los populares. Ya saben, el jueves 5 de julio.
La pregunta es, ¿a quién votar? Y, más allá, ¿por qué votar? Lo decimos tras leer la carta abierta de un exvotante del PP y hoy votante de VOX -esos a los que se dirige Pablo Casado-, que interpelaba este jueves al hasta hace poco vicesecretario de Comunicación del Partido Popular:
“Definitivamente, Pablo, vas a tener que hacer un gran esfuerzo si deseas que me crea que vas en serio y que todo esto no es un nuevo paripé para captar votos de derechas y hacer con ellos políticas progres. Por mi parte, eso que deberías demostrar es precisamente lo que ya abunda en Vox: principios, valentía y coherencia. Y si ya tengo eso en Vox, ¿para qué arriesgarme a tirar mi voto apoyando a un partido que se limita a consolidar lo que impone la izquierda?”. Quizá el resumen más certero de la sensación de engaño que experimentan hoy muchos de esos votantes huidos del PP. Luego está lo de Ciudadanos. Y ahí, más de lo mismo. Porque, comparando programas y políticas, cabría concluir que, en el caso de Casado y Rivera, el parecido es algo más que físico.
Y ahora, lo del rey.
Ya saben que este viernes se inauguran los XVIII Juegos Mediterráneos Tarragona 2018. Allí estarán, como es normal, el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Lo que no sabemos a esta hora (porque aún no lo ha dicho) es si el presidente de la Generalitat, el señor Quim Torra, tendrá a bien asistir o no a la ceremonia, aunque el diario El País adelanta que habrá plantón. Entra dentro, su estrategia, del original comité de bienvenida que los separatistas han organizado al representante de la Corona española.
Tras manifestar el “profundo disgusto” de la «sociedad catalana’’ con el monarca tras el discurso que éste pronunció el 3 de octubre, después de la celebración del referéndum ilegal de independencia, el presidente autonómico lamenta no haber recibido una “disculpa” del monarca. (No tienes imaginación, ni nada, Quim…)
Desde su refugio, el fugado Puigdemont asegura que “el Rey del 3-0 no es bienvenido en Cataluña” y, desde sus cavernas, los Comités de Defensa de la República y la ANC llaman a la movilización para recibir al Jefe del Estado en su visita a Tarragona: «Lleva algo para hacer ruido y ropa de repuesto’’. La protesta, convocada bajo los lemas “En Tarragona no tenemos rey” y “que corra el Borbón”, tendrá lugar a las 17:00 horas en la ITV de Tarragona. Nos dan los Juegos. Nos los dan.
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