Trump es Trump, y todo lo que haga es siempre lo peor, la posibilidad de que pueda entenderse con Putin se ve como una catástrofe casi peor a que se declararan la guerra.
No hace un siglo, ni medio, ni siquiera una década: hace solo cinco años toda la opinión bienpensante en Europa y Estados Unidos despreciaba y se burlaba de la idea de que Rusia fuera una amenaza, y cualquier encuentro de los mandatarios de Washington y Moscú se consideraba la cosa más normal y razonable del mundo.
Pero Trump es Trump, y todo lo que haga es siempre lo peor, la posibilidad de que pueda entenderse con Putin se ve como una catástrofe casi peor a que se declararan la guerra y en Estados Unidos el Estado profundo ha enloquecido hasta el punto de que todo un exdirector de la CIA acusa al presidente de traición.
Como ya se ha hecho tradicional, en esto el más histérico y combativo es El Mundo, en todo lo demás la más periodística de nuestras cabeceras. Bajo la foto en que Putin regala a Trump, en plena rueda de prensa, el balón del Mundial, titula: ‘Trump se pliega a Putin tras humillar a Europa’. De lo que fue ‘humillar Europa’ ya hablamos ayer. En cuanto a ‘plegarse a Putin’, se trata de las cortesías normales y esperables en un encuentro en la cumbre, como no considerarle enemigo, sino rival.
Trump siempre ha tenido palabras amables y aun halagüeñas para Putin, pero sus acciones las han contradicho desde el primer día. Es, por ejemplo, el primer presidente americano desde la Guerra Fría cuyas decisiones bélicas han causado la muerte de militares rusos, ha aumentado las draconianas sanciones de Obama contra Rusia y ha protagonizado la mayor expulsión de diplomáticos rusos de la historia.
Pero para el conglomerado militar-industrial, para los neoconservadores de Washington y para el estamento globalista internacional, nada puede ser peor que este encuentro. Y, caramba, se nota.
Como primera noticia, ‘Rajoy pidió a Cospedal una lista de unidad con Santamaría’. ¿No se había retirado totalmente este señor en Santa Pola? En cualquier caso, va a aprender por las bravas lo que significa dimitir, pero esperamos que no se convierta en un Aznar 2, o un Zapatero, que también es, por cierto, ‘fan’ de Santamaría.
El titular de ABC no se moja: bajo el apretón de mano de ambos líderes, ‘Trump y Putin, tan amigos’.
Abriendo, ‘Un voto trunca el plan del PSOE para controlar RTVE’, la última humorada de la nueva política.
En El País no hay titular para el encuentro en la cumbre, pero sí foto y un pie significativo: ‘Trump desprecia a sus servicios de inteligencia ante Putin’. Tenemos que objetar a ese ‘sus’. Los servicios de inteligencia norteamericanos han demostrado sobradamente no estar al servicio del presidente, sino haber estado frontalmente en su contra hasta el punto de haber conspirado contra él cuando era solo candidato y bastante tiempo después, hasta nuestros días.
La noticia que abre es que ‘El Gobierno sufre su primer revés en el Congreso por RTVE’, que es una forma muy elegante de esquivar el obvio ridículo. Debajo, ‘El apoyo de Cospedal refuerza a Casado en las primarias del PP’.
