De ardor guerrero vibran nuestras voces

Empiezan fuerte la semana.
Mis cabeceras nacionales han entrado con brío en la campaña catalana, y eligiendo bando sin apenas disimulo. Que sea, en líneas (muy) generales, ‘mi bando’ no lo hace menos deprimente.
El País abría el domingo con un despliegue de hipocresía difícil de igualar. ‘Lo que el ‘procés’ ocultó’, era su titular de apertura, bajo un antetítulo que nos cuenta que durante cinco años los gobernantes catalanes han priorizado la causa nacional sobre cualquier otra necesidad social.

Pero, amigos de Prisa, eso no lo ocultó ‘el procés’. Lo ocultasteis, entre otros, vosotros. Si os place daros una vuelta por redes sociales y bucear en ellas hacia atrás en el tiempo, podréis oír alto y claro eso que, supuestamente, estaba ‘oculto’ para unos avezados periodistas como vosotros.
No, el ‘procés’ no ocultó nada. Quien quiso saberlo, y muchos de los que ni siquiera tenían especial interés, lo sabían. No diré que todo se haya hecho a la luz del día, pero sí la mayoría, y clamaba al cielo. Sí, lo ocultasteis vosotros y el resto de la prensa convencional en su mayoría, porque entonces era todavía ‘facha’ y muy ‘cuñao’ denunciar esas cosas.
Lo ocultó -lo ignoró, si se prefiere- el Gobierno de España. Por cobardía, por interés, porque es el PP. Pretender escándalo a estas alturas es llamarnos idiotas a todos.
Ahora estamos en campaña y la rojigualda ha perdido buena parte de su asociación con la extrema derecha -no porque la «hubiera secuestrado», como he leído a menudo, sino por pura alergia vergonzante de todos los partidos-, así que toca fingir escándalo.
Hoy sigue con el serial: ‘El ‘procés’ deja más recortes y listas de espera en sanidad’. ¿Se enteran ahora? No, naturalmente. Solo están en campaña.
Sobre un fondo amarillo -ese color que está prohibido en España, según he leído a varios ‘indepes’- un montaje con Puigdemont frotándose las manos, el león de Flandés y Theo Francken, secretario de Estado belga.
La noticia es que ‘El valedor de Puigdemont en Bélgica ampara a defensores del genocidio judío’. Nazis, nazis, NAZIS. Godwin no podía tardar mucho en este frenesí, y la culpa por asociación nunca pasa de moda.

No sé, imagino que a los chicos de ABC les dará gustirrinín hacer con otros lo que hacen permanentemente con ellos, tirar de ‘facha’, ‘ultraderecha’ y así, y acusarles de amistades peligrosas.
No sé, a mí me parece estúpido, pero qué sabré yo. Creo que es validar una táctica tramposa que si esta vez puede servirles, el resto del año va contra ellos, y tendrán que callar. Y creo que es pasar por alto todo lo que la aventura tartarinesca de Puigdemont tiene de farsa, irresponsabilidad delictiva y gravedad política. Ojalá todo el problema de este hombre fuera que se relaciona con alguien que al parecer se relaciona con alguien que pone en duda el Holocausto o algo.

En la foto de El Mundo, primera fila de un acto electoral, con Carme Forcadell, Marta Rovira y, entre ambas, una silla ocupada solo por un gran lazo amarillo. Forcadell mira el lazo, parece que va a ponerse a charla con él.
‘Forcadell reaparece y ERC recupera «la vía unilateral». No entiendo mucho de leyes, pero supuestamente Forcadell se libró de la trena por acatar todo lo acatable y renegar de esa vía unilateral. Entiendo que cualquier encausado puede engañar al juez, pero: ¿es normal que se haga exactamente lo contrario de lo que se dijo y que no pase nada? Uno suponía que la ley era algo más serio y, sobre todo, más difícil de burlar.
‘El régimen clientelar del PSOE andaluz se seinta en el banquillo’, es la segunda noticia. Al PSOE no se le pega la fama de partido corrupto por antonomasia aunque haya robado lo que no está en los papeles. Es una de esas anomalías de nuestro tiempo que hemos llegado a aceptar sin apenas protestas.

En La Razón, foto horizontal, dramáticamente estrecha y oscura, de unos policías en un local. ‘Lérida, Hora Cero’. Es por lo de las piezas de Sijena, y lo gracioso es ver cómo los de Marhuenda pintan el asunto como si fuera el colmo de la determinación audaz y ‘macho’ de un gobierno osado cuando el ministro Méndez de Vigo estaba ayer como quien dice echándose para atrás balbuceando excusas.
Arriba, ‘El TS apunta a Anna Gabriel en la macrocausa del «procés».
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