La berlangada del Aquarius -«Subsaharianos, os recibimos con alegría»- ha llegado a su apoteosis en el programa de festejos, aunque hay que decir que Pedro Sánchez se ha contenido y ha logrado no anunciar el nombramiento de alguno de los recién llegados como ministro de su gabinete deslumbrante.
Es, claro, la portada de la mayoría de mis cabeceras.
El País saca a dos mujeres bailando felices en el grupo de arribados. Cualquiera que haya visto las fotos de grupo, todos esos varones jóvenes, advertirá que el fotógrafo no ha debido de tenerlo fácil, pero, teniendo en cuenta que a la recepción acudieron tantos periodistas que tocaban a uno por inmigrante, tampoco era misión imposible.
A El País, que no ve en la actualidad si no oscuros nubarrones cuando el PSOE está en la oposición, le toca ser el diario Buena Noticias ahora que mandan los buenos. Así, la primera noticia es que, albricias, ‘Las autopistas quedarán libres de peaje al acabar su concesión’. Es decir, que empezarán a pagarlas quienes no las usan.
Debajo de la foto, a la derecha, ‘Los rescatados podrán estar al menos 45 días en España’, lo que, junto a la foto, contrasta poderosamente con la noticia inmediatamente inferior: ‘El pulso migratorio pone en peligro al Gobierno alemán’. Viene a ser como poner el primer acto y el último de un drama en la misma página.
El barco en la foto de ABC, sobre el titular: ‘Casi la mitad de los sin papeles del Aquarius piden asilo en Francia’. Un motivo más de alegría y regocijo para los votantes de Macron.
La Razón abre con la foto de un pasajero del Aquarius de espaldas, con una camiseta en la que puede leerse ‘In Spain we trust’, ‘Confiamos en España’, lo que resulta muy conmovedor pero que nos lleva a preguntarnos cuántos suponen ese «we», por ir calculando.
Y «Creo en España», así, entrecomillado, es el primer titular de una retahíla dedicada al recibimiento. Debajo, ‘La Iglesia autorizará que el Gobierno exhume a Franco’.
Lo de Sánchez tiene toda la pinta de ir a parecerse mucho a estos ‘ayuntamientos del cambio’ como el que padecemos en Madrid, bastante más duchos en gestos que en gestión. Desenterrar un cadáver que lleva cuarenta años pudriéndose en un monte de la Sierra de Madrid se ha convertido en prioritario.
Parece una especie de ‘remedio vudú’, esto de buscar mejoras con un cadáver.
El Mundo no solo no abre con foto del ‘Bienvenido Mr. Aquarius’, sino que abajo denuncia el despliegue: ‘La exhibición del ‘Aquarius’, donde habla de las 2.300 personas que se movilizaron para recibir 630 subsaharianos en un fin de semana en el que arribaron otros 1.103 sin comité de recepción.
Abre, en foto y noticia, con el caso de Urdangarín: «Pusimos antes a la Infanta en Aizoon porque su DNI era un escudo fiscal».
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