«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El día de la infamia

Ayer se consumó la vergüenza, y ya toda marcha atrás va a ser dolorosa y llena de peligros. El presidente del Gobierno de España se reunión con el presidente de la Generalitat de Cataluña de poder a poder, dicen que en igualdad, como los representantes de dos Estados.

Pero no, no fue en pie de igualdad. Aquí era el inquilino de la Moncloa la parte humillada y suplicante, y la otra parte, el vencedor imponiendo sus condiciones. Hoy es un día como para no levantarse de la cama de la vergüenza.

A El País hace tiempo que dejó de importarle su prestigio periódistico. Total, ya solo sobrevive, no merced al respaldo de sus lectores, sino de los bancos, y estos lo mantienen a flote, bien agarrado por donde más duele, en parte por interés propio y, en parte, por presiones del Gobierno que ya en su día iniciara Soraya Sáenz de Santamaría.

Así que puede permitirse titular como primer tema de su primera que ‘Sánchez y Torra pactan buscar una «propuesta política de amplio apoyo», una nadería, un flatus vocis que asombrará a los futuros historiadores cuando rebusquen en las hemerotecas el origen de la infamia.

Pero exagero. Este no es, ni mucho menos, el origen de la infamia, solo su escenificación por el gobierno más disparatado y vil que ha tenido España en siglos. Porque esto tiene un origen ya añoso, y en el desastre han puesto su granito o su montaña de arena todos los ejecutivos desde el principio de la Santa Transición, cuando la reivindicación independentista en Cataluña no pasaba del tres por ciento.

ABC saca el momento de la reunión en su portada, Torra con ese lazo amarillo que ofendería a Sánchez si Sánchez tuviera un remoto atisbo de honor o de vergüenza; ese lazo que le está llamando dictador bananero, carcelero e indigno de formar parte de la comunidad de países democráticos; ese lazo que expresa que España tiene presos políticos y que en España se conculcan los derechos humanos. No dejan de asombrarme los abismos de indignidad, las simas de lodo y heces en las que está dispuesto a hundirse Sánchez por unos días más en la poltrona. ‘Sánchez, reo de su pacto’, es el titular, y no hace falta decir más.

Acabemos con esto: El Mundo titula ‘La rendición de Pedralbes’, porque no es ninguna otra cosa; La Razón abre con un ‘Sánchez claudica ante Torra’. Sánchez nos ha garantizado a todos, empezando por los catalanes, tiempos muy revueltos. Que Dios le perdone.

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