Tenemos condena: el PP, para ir abriendo boca, el mismito partido que nos gobierna. Las cuentas de redes sociales que, en los últimos meses y desde tesis nacionalistas, no habían parado de acusar a los jueces de ser marionetas del Gobierno han enmudecido súbitamente.
Exulta El País, con una foto de Mariano Rajoy en primera: ‘Condenado en PP; en duda, la credibilidad de Rajoy’. En duda, dicen.
En ABC sacan las caritas de los ocho condenados con sus penas, titulando lo obvio: ‘La condena al PP por lucrarse en la Gürtel anticipa una grave crisis política’.
En El Mundo solo sacan seis caritas, y titulan: ‘La severa condena por Gürtel socava «la credibilidad» de Rajoy’. Y el disparate de una justicia que castiga más robar que secuestrar, torturar y asesinar a Miguel Ángel Blanco, me parece a mí.
Y la excepción del día es, naturalmente -naturalmente-, La Razón, que ya no sabe cómo pintar bonito al partido de sus amores: ‘El tribunal se excede al acreditar la «caja B» del PP antes del juicio’.
Aquí todos hemos hecho la oposición a judicatura, pero no ejercemos por modestia. Las sentencias son impecables y hay que acatarlas y no discutirlas hasta que nos tocan lo nuestro, y los jueces en esta han ido directamente contra los intereses de Marhuenda.
Por cierto que el ínclito provocó ayer la hilaridad en redes sociales con un comentario o, por mejor decir, una pregunta: «¿Dónde exactamente de la sentencia está condenado el PP?».
Paco, hijo.
A continuación se detallan los tipos de cookies utilizados en nuestra web. Puede configurar la aceptación o no de las mismas. Lea nuestra Política de cookies.