Es una tendencia universal en Occidente, esa de que los medios hayan perdido, literal y figurativamente, los papeles y hagan ya propaganda a calzón quitado.
En un sentido, el nuevo populismo de El País es un alivio y una diversión, y desde aquí queremos darle una calurosa bienvenida. En otro, más personal e íntimo, sé que echaré de menos la pomposa simulación de periódico grave y objetivo con la que durante años ha tratado de colarnos las ‘fake news’ más escandalosas.
Pero eso quedó atrás. Al fin, es una tendencia universal en Occidente, esa de que los medios hayan perdido, literal y figurativamente, los papeles y hagan ya propaganda a calzón quitado, y si algo puede decirse de nuestro entrañable diario de reverencia es que sigue servil la línea que le marcan sus mayores.
Abre hoy con la noticia de que ‘El Gobierno trasladará a más etarras pese a la presión del PP’, donde lo realmente gracioso está en el subtítulo: «Los populares vuelven a recurrir al terrorismo para hacer oposición», que tiene una muy mala lectura. Quienes recurrieron al terrorismo para hacer oposición, recuérdese, fueron los ‘abertzales’ de la banda, que es a quienes el Gobierno de Sánchez favorece ahora para seguir en la Moncloa.
Porque el Gobierno, con el entusiasta apoyo de sus socios podemitas, nos exhorta a que olvidemos el pasado reciente y recordemos su particular visión de lo que pasó hace ochenta años.
La foto y el segundo tema va para el aborto en Argentina. Hubo una impresionante manifestación provida en Buenos Aires hace unos días, una marcha de la que me harté de ver fotos aéreas, pero que El País ignoró estudiosamente. Hoy, en cambio, abre gráficamente con un primer plano de una marcha a favor del aborto con este lisérgico titular: ‘La Argentina progresista se moviliza en favor del aborto’.
A la derechita boba le entusiasma reivindicar para sí la etiqueta de ‘progresista’, que le suena tan bien, alegando que ella es la ‘auténtica’ partidaria del ‘progreso’. Quitando que ‘progreso’ es un término vacío, en el sentido de que avanzar o retroceder no significan nada si no se especifica la meta, progresismo es ya un término en código para significar ‘izquierda’, y así lo entiende todo el mundo ahora. Ah, por cierto: el Senado argentino ha rechazado la legalización del aborto.
La noticia más importante de ayer para El Mundo es que ‘La mujer de Sánchez ficha como ejecutiva del Instituto de Empresa’. Leí en Twitter a uno de mis liberales que, prefiriendo no pagar un sueldo al cónyuge del presidente del Gobierno por serlo, prefería que, como es el caso, encontrara un trabajo.
No sé si era ironía. Desconozco en profundidad las gracias laborales que adornan a doña Begoña, pero dudo muchísimo que el Instituto de Empresa ignore o deje de tener en cuenta que es la mujer de Sánchez, y que vaya a pagarla exactamente por eso, siendo ese su valor real de mercado. Uno puede estirar las ficciones todo lo que le dé la gana, siempre que no se engañe a sí mismo.
Ni a ABC ni a La Razón les importa ni mucho ni poco, a juzgar por sus primeras, que el derecho a la vida se la esté jugando en Argentina, lo que da una idea de hasta qué punto son un lamentable ejemplo de oposición controlada y domesticada.
ABC abre con una fila de africanos en Algeciras, sobre el titular: ‘Baño de realismo para Sánchez en política migratoria’. Ese titular parece dar por hecho que el presidente del Gobierno no preveía lo que está pasando, aunque podía predecirlo el que asó la manteca. Puede que sí, puede que no: mi apuesta es que le da igual.
Ni la presión migratoria masiva ni los capitales que la financian se van a detener mientras los gobernantes no se planten y se lo tomen en serio; cerradas Italia y Grecia, vienen a donde se les recibe con banda de música. No hace falta ser doctor en Física de Partículas.
La Razón abre con la foto de un incendio. De noticia, ‘Barones del PSOE se sublevan por el «bloqueo» soberanista’. En total, La Razón da seis titulares en su primera. Ninguno de ellos hace referencia a lo que el mundo entero se juega en Argentina. La Razón es un chiste patético.
