«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Periodismo revisable

El PSOE fuerza la derogación de la Prisión Permanente Revisable, una pena que tienen todos los países de nuestro entorno salvo Portugal y Croacia. Esa es la noticia con que abren nuestra cabeceras, cada una de las cuales la da a su manera en un contraste bastante divertido.
Por ejemplo, para El País la noticia no es que su PSOE haya decidido esta derogación pese a la amplia popularidad de la medida, sino que ‘El PP explota en el Congreso el impacto de los crímenes’.

Ahora, me gustaría que alguien me explicara muy despacito en qué sentido es eso noticia. Imaginen, no sé, que se dicute la derogación de una ley de seguridad en la mina porque las empresas de minería la encuentran demasiado costosa. Y la semana de la votación se produce un accidente en una mina que causa muertos. ¿En qué universo paralelo se obviaría el caso en las intervenciones parlamentarias? ¡Si son el ejemplo mismo de lo que se quiere evitar!
O, por no apartarnos del caso: ¿pueden decirme los chicos de El País qué partido ignoraría los crímenes si estuviera defendiendo la continuidad de la ley? ¿Lo haría el PSOE? ¿Alguna vez lo ha hecho? Y si la respuesta es evidente, ¿por qué se da como primera noticia? Es como si titulase: ‘El PP explota en el Congreso el impacto del paro en defensa de su plan de fomento del empleo’.

No reprocho ya a El País que manipule. Lo doy por descontado en todas las cabeceras. Lo que le reprocho -y me asiste para hacerlo la autoridad de analizar sus titulares durante muchos años- es que haya perdido su magia, su pillería, su habilidad para la manipulación sutil. Su ‘mojo’.
Abajo, ‘Trump se une a Reino Unido con las primeras sanciones a Rusia’. Hoy es uno de esos días excepcionales en que Trump no es estúpido y malvado en El País.

Y seguimos con el ‘crescendo’. El Mundo: ‘El PSOE acusa la bronca de las víctimas, pero no rectifica’. Bueno, al menos no se le puede acusar de ‘populista’.
Es todo un poco confuso. En estricta teoría, en democracia la soberanía reside en el pueblo, siendo los políticos meros servidores de la voluntad popular, de lo que quiere la mayoría. Pero hay veces que cumplir el mandato de la mayoría es ‘populismo’, mientras que en otras ocasiones es simplemente lo que se está obligado a hacer. ¿Quién lo decide? Ahí está el quid de la cuestión, porque quien decide eso es quien de verdad manda.

El Mundo es la única de mis cabeceras -de las ediciones que tengo delante- que incluye en su primera los disturbios de anoche en el madrileño barrio de Lavapies: ‘Graves disturbios en Lavapiés tras la muerte de un ‘mantero’. Mañana habrá ocasión de comentarlo, seguro.
Subimos de tono, alejándonos de la visión de El País: ‘El desprecio del PSOE indigna a las víctimas’, abre ABC, con foto de tres de las víctimas. Pese a que pueda estar de acuerdo con la medida que se ha derogado, admito que me intranquiliza este uso de las víctimas.
Dotarnos de una medida penal que es común en las democracias puede ser una idea estupenda, aunque no tan milagrosa como parecen creer algunos. Pero no se puede hacer justicia dejando la pena al arbitrio de las víctimas, y usarlas para presionar en un sentido o en otro me parece un expediente peligrosísimo en esta sociedad sentimentalizada y olvidadiza.
Estalla la razón en el más deplorable de los titulares de primera: ‘Una oposición lamentablemente revisable’. ¿Hubo alguna vez ese ‘periodismo auténtico’ que reclaman muchos nostálgicos? No sé, pero el papel se aleja de él a toda velocidad.

TEMAS |
.
Fondo newsletter