La dirección de Iberia y el comité de Huelga celebrarán este martes una reunión de mediación para tratar de evitar los nuevos paros de los trabajadores de tierra previstos para el 30 y 31 de agosto en el aeropuerto de Barcelona-El Prat.
Según han informado fuentes de UGT, sindicato mayoritario en el comité de empresa de Iberia, esta nueva reunión de mediación se celebrará en la sede del departamento de Trabajo de la Generalitat, al igual que las dos anteriores.
Los trabajadores de tierra de Iberia en el aeropuerto barcelonés tienen previsto ir a la huelga los días 30 y 31 de agosto para exigir mejoras laborales, después de los paros realizados el 27 y 28 de julio y el pasado fin de semana, 24 y 25 de agosto.
Tanto la primera reunión de mediación, del 20 de agosto, como la segunda, el 22, para tratar de evitar la huelga finalizaron sin acuerdo, por lo que los paros se mantuvieron.
Al término de la última reunión, el portavoz de UGT Iberia Barcelona, Omar Minguillón, ya expresó sin embargo la voluntad del comité de seguir negociando con la empresa.
Hasta ahora, Iberia ha mantenido que no puede negociar la transformación de los contratos del personal del aeropuerto de El Prat porque es una cuestión de ámbito estatal, que está fuera de las competencias de negociación del comité de empresa en el aeropuerto barcelonés.
El pasado fin de semana, el ministerio de Fomento de Fomento decretó unos servicios mínimos del 100 % de los vuelos domésticos a territorios no peninsulares, el 53 % de los vuelos internacionales y el 32 % de los vuelos peninsulares que tengan una alternativa de transporte inferior a 5 horas.
En la jornadas de huelga de la plantilla de Iberia Airport Services del pasado fin de semana el ambiente ha vuelto a ser de normalidad, sin que se reprodujeran las colas o las escenas de caos que provocaron otros paros hace pocos años.
Iberia Airport Services, la filial de Iberia que presta servicio de tierra a una treintena de compañías aéreas, destacó el domingo que la huelga había transcurrido «con normalidad y sin ninguna incidencia», aunque habían sido anulados muchos vuelos.
