Abundan las versiones de por qué Axl Rose y Slash llegaron a tener diferencias tan irreconciliables que acabaron con una de las bandas más exitosas y emblemáticas de la histria del rock, Guns N’ Roses. Que si gustos musicales, que si intenciones estéticas, que si mujeres, que si drogas o alcohol, y pare de contar.
El sitio web de VH1 ha publicado que el exmanager de la banda, Doug Goldstein, ha dicho que la culpa la tuvo indirectamente Michael Jackson. Según unas declaraciones dadas a la revista Rolling Stone de Brasil, durante una gira en 1991 el guitarrista del sombrero de copa anunció que tocaría con el Rey del Pop en un concierto, y el vocalista se molestó porque creía que Jackson sí había abusado de niños, como su padre de él cuando era pequeño. Además, a Slash no le pagarían buen dinero sino que le darían un regalo: un televisor gigante.
Slash luego seguiría trabajando con Michael Jackson, poniendo guitarra al tema «Black or White» (1991) y compartiiendo con él otras tarimas. El asunto habría terminado de disolver a los Guns, que tocaron su último show en julio de 1993 aunque fue en 1996 cuando el guitarrista anunció que ya no formaba parte de la formación.
Lo extraño del testimonio es que las primeras acusaciones contra Michael Jackson, señalado por el entonces niño Evan Chandler, surgieron en 1993. ¿Sabía Axl Rose de alguna mala maña del Rey del Pop dos años antes? Por cierto, ninguna de las acusaciones logró ser probada y el bailarín murió legalmente inocente de todos los casos.
