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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Vinos frizzantes, cómo introducirse en el mundo del vino

La historia del vino frizzante o ligeramente espumoso se remonta a la Antigua Roma, pese a que su actual popularidad pueda llevarnos a creer que se trata de un producto nuevo.

Por supuesto, los actuales son vinos mucho más finos que los de antaño y también más diversos; se elaboran en distintas regiones de la geografía española, con variedades de uvas nobles y en las tres tipologías básicas del vino: blanco, rosado y tinto. Cada día son más las bodegas que viendo el enorme potencial de este estilo de vinos apuestan fuerte por elaborar algún vino frizzante con el que lanzarse a la conquista del mercado.
En esencia, un vino frizzante es aquel que tiene burbuja ligera y baja graduación alcohólica, pero carece de crianza. Los mejores obtienen su burbuja de una fermentación parcial del mosto, cuyo azúcar residual da lugar al dulzor que tanto agrada de estos vinos. No deben, sin embargo, confundirse con el Cava u otros espumosos de segunda fermentación en botella, pues los elaborados según el método champenoise tienen burbuja mucho más fina y persistente, mayor complejidad y graduación más elevada.
El carácter liviano (basado en una baja graduación, más próxima a la de la cerveza que a la del vino tranquilo) y afrutado del frizzante ha conquistado ya el paladar de muchos, pues servidos en copa de vino (no de cava) y bien fresquitos, son vinos que no necesitan de una ocasión especial, sino todo lo contrario: pueden tomarse con aperitivos, tapas, ensaladas, mientras preparamos la cena o simplemente mientras charlamos con los amigos.
Esta tendencia de origen italiano ha conquistado ya el paladar de muchos españoles, especialmente el de los más jóvenes o el de aquellos poco adentrados en el mundo del vino que pretenden huir de las graduaciones altas o las largas crianzas. La ligereza, el dulzor y la carga de fruta de estos vinos permite que cualquiera pueda gozarlos sin temor alguno, además, son muy versátiles gastronómicamente hablando, suelen presentarse con diseños informales y su precio suele ser contenido.
Algunos de los mejores son:
– Luzón Frizzante Siete Grados
– Palacio de Bornos Frizzante
– Win 5.0 Frizzante
– CodorNew Frizz 5.5
– Yllera Cinco.5
Por el Equipo de someliers de Vinissimus

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