La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair rebajó hoy a 150, de los 190 inicialmente previstos, el número de vuelos que se cancelarán por la huelga prevista para este viernes en seis países europeos.
En un comunicado, la empresa indicó que la reducción se debe a que «la gran mayoría» de sus empleados «trabajará con normalidad», sin aportar más detalles.
De esta manera, más del 92 % de los 2.400 vuelos de Ryanair programados para dentro de dos días «no se verán afectados por la huelga innecesaria y operarán con normalidad», declara la empresa en la nota.
La compañía, que lleva meses inmersa en disputas laborales con su plantilla internacional, asegura que ha enviado mensajes a todos los clientes afectados «informándoles de la cancelación de su vuelo, así como de sus opciones».
«Hemos hecho todo lo posible por evitar esta huelga, y nos disculpamos sinceramente con todos los clientes afectados», manifiesta.
Ryanair afronta este viernes huelgas por parte de la tripulación de cabina en España, Bélgica, Holanda, Portugal, Italia y Alemania, y calcula que en unos 30.000 viajeros podrán verán afectados.
La empresa se compromete a negociar acuerdos con los tripulantes este año
La aerolínea irlandesa se ha comprometido a negociar acuerdos colectivos «exhaustivos» con los tripulantes de cabina antes de fin de año.
En el mismo comunicado, Ryanair detalló que está dispuesta a negociar aspectos como salarios, turnos de descanso, «beneficios locales» para trabajadores de cada país y contrataciones directas de personal, en lugar de a través de agencias.
Para los pilotos, la compañía irlandesa de bajo coste se compromete asimismo a negociar antes del 31 de diciembre asuntos como sueldos, turnos, libranzas anuales, cambios de base, ascensos y otros «aspectos importantes».
La aerolínea informó de que ha presentado una queja ante la Comisión Europea por prácticas «anticompetencia» por parte de «personal, sindicatos y grupos de presión» de la competencia, que en su opinión están «impidiendo de forma activa las negociaciones de Ryanair con sus pilotos y tripulantes».
Ryanair asegura que tripulantes de la aerolínea Norwegian en Alicante «están organizando estas huelgas de tripulantes» en España, lo mismo que trabajadores de TAP en Portugal.
En Holanda «el sindicato de pilotos insiste en que un piloto de KLM negocie con Ryanair» y en Suecia «los sindicatos de pilotos rehúsan reunirse si no se invita a un piloto de Braathens», indicó la compañía irlandesa.
«Ryanair es nueva en los procesos de negociar con sindicatos, pero es sencillamente ilegal y anticompetencia que ciertos sindicatos insistan en que pilotos de aerolíneas de la competencia participen en reuniones con Ryanair», agrega la firma.
Señaló que está dispuesta a implementar contratos locales para sus empleados europeos fuera de Irlanda y a ofrecer más puestos de trabajo directos con la compañía, en lugar de contrataciones a través de agencias de colocación.
Espera además desarrollar nuevas plataformas tecnológicas que permitan agilizar cambios de base y de turno para los tripulantes de cabina.
AESA mandará inspectores a aeropuertos para que se cumplan derechos pasajeros
En otro comunicado, en este caso por parte de los Inspectores de la Agencia de Seguridad Aérea (AESA) se ha informado que éstos estarán presentes en distintos aeropuertos españoles velando por que Ryanair cumpla con el reglamento europeo sobre retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque durante la huelga convocada para este viernes por los tripulantes de cabina de la aerolínea.
AESA ha recordado además a los pasajeros cuyos vuelos sean cancelados que pueden reclamar compensaciones, si no han sido avisados con al menos quince días de adelanto.
La cuantía de las compensaciones estarán en función de la distancia del vuelo cancelado, e irán de un mínimo de 250 euros a un máximo de 600.
Las compensaciones van más allá de la asistencia que la compañía está obligada a dar, ha indicado AESA, que ha recordado que la aerolínea está obligada a entregarles un impreso con las condiciones de asistencia y compensación.
Los pasajeros que consideren que la aerolínea no ha respetado los derechos recogidos en el reglamento europeo deben reclamar a la compañía y si no está de acuerdo con su respuesta pueden presentar una reclamación, de forma gratuita, ante AESA, que analizará si ha habido incumplimiento y emitirá un informe.
En caso de que el resultado sea favorable al pasajero y la aerolínea no lo quiera cumplir, el afectado puede acudir a la vía judicial y aportar el informe de AESA.
