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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.
Julio Ariza. Empresario. Su campo de emprendimiento, inversión y trabajo han sido los medios de comunicación, en donde comenzó con la renovación de Radio Intereconomía en 1996. Posteriormente fue ampliando el grupo Intereconomía con una televisión y una cabecera de prensa, La Gaceta, que evolucionaron hasta ser medios digitales. Actualmente, Julio Ariza lidera Intereconomía TV, que ha pasado a denominarse El Toro TV, y como autor de Rebelión en la Granja
Julio Ariza. Empresario. Su campo de emprendimiento, inversión y trabajo han sido los medios de comunicación, en donde comenzó con la renovación de Radio Intereconomía en 1996. Posteriormente fue ampliando el grupo Intereconomía con una televisión y una cabecera de prensa, La Gaceta, que evolucionaron hasta ser medios digitales. Actualmente, Julio Ariza lidera Intereconomía TV, que ha pasado a denominarse El Toro TV, y como autor de Rebelión en la Granja

¿Elecciones de qué?

25 de agosto de 2015

 Me he despertado muy temprano. El domingo se antoja será  fresco, soleado, un bonito día para vivir y disfrutar y pensar un ratito. La contemplación extasiada del amanecer da paso a la lectura de las noticias. La cosa no resulta agradable, la belleza y la verdad tesoreros del enredo y la mentira. Pero eso es lo que hay. 

El primer titular al que me asomo dice que «Ciudadanos blinda a su líder Albert Rivera y evita voces discordantes”, han vetado más de mil afiliaciones y quiere evitar la aparición de barones regionales asegura el periodista firmante de la «información». 

Nuestro sistema político se define como un estado democrático de derecho articulado en torno a una monarquía hereditaria con régimen parlamentario. En él no existe una verdadera separación de poderes, concentrando el Ejecutivo un poder casi omnímodo vinculado directamente a una pequeña cúpula del partido político de referencia. Los legisladores y los jueces no tienen la independencia necesaria e imprescindible para garantizar el funcionamiento auténticamente democrático de las instituciones. El personalismo, precursor de las dictaduras, se impone en un ecosistema donde los partidos son máquinas implacables de demolición de cualquier debate de ideas o de personas. El resultado es a estas alturas ya patético. 

Piensen ustedes en cómo se están ya preparando las próximas elecciones en los Estados Unidos. Como los caucus de los partidos van cribando a los candidatos que se van presentando y que se someten durante meses a una dura competición entre ellos y con innumerables actos públicos Estado por Estado. Como después de ese formidable esfuerzo y una vez conseguida su designación por el partido tal o cual como candidatos presidenciales deben, después de elegir a su Vicepresidente, afrontar tres debates con su oponente, uno de ellos con el formato de asamblea vecinal con preguntas directas del público. 

Y todo esto sin mencionar lo más importante, en todo ese proceso de criba y selección, lo que cuenta son las ideas que defienden y exponen esos candidatos. Debates ideológicos y axiológicos entre personas que van a representar al mismo partido y que confrontan sus posiciones frente a los votantes. En los caucus los verdaderos protagonistas son las ideas. Y con las ideas vencen o son derrotados. 

Para entendernos con este mecanismo eligen de un solo tiro a Felipe VI y a Mariano para cuatro años de mandato. El Presidente representa a la República y preside el Consejo de Ministros y su elección ha pasado la más dura de las cribas democráticas. Pero el ejercicio de su poder, que es mucho, se encontrara limitado y mediatizado por los 538 miembros del Congreso que a su vez se han sometido a una elección directa y nominal de sus conciudadanos. El Senado con dos senadores por Estado cierra el sistema de representación política otorgando la misma voz a todos los Estados sin importar su población. El sistema podrá o no gustarnos pero desde un punto de vista de legitimidad democrática y de control del poder tiene poca comparación con el nuestro. 

Aquí el partido en el gobierno tiene que tragarse la candidatura de un Presidente que ha mentido gravemente en sede parlamentaria respecto a la percepción de sueldos opacos mientras era Ministro de España y que ostenta ya un récord de desafección popular de un 80 por ciento de los futuros votantes. La capacidad de esa organización para regenerarse y salir a competir electoralmente con salud democrática es simplemente cero. 

El otro gran partido de la izquierda ha elegido por un sistema de primarias controladas férreamente por el aparato burocrático, a un Secretario y candidato que inmediatamente ha purgado toda la organización para noquear a cualquier afiliado tentado a presentar candidatura para cualquier posición política. Y todo se ha hecho sin debate ideológico alguno, sin propuestas sociales o políticas de ningún tipo. 

Ciudadanos y Podemos están consumando y magnificando este modelo personalista. Pero estas dos fuerzas políticas están rizando el rizo de la depreciación de la verdadera democracia demostrando día a día su carencia absoluta de convicciones no solo ideológicas sino de cualquier tipo y sobre cualquier materia. Poniendo la consecución del poder por cualquier medio como único objetivo a alcanzar y demostrando antes de llegar que sus formas pueden llegar a ser mucho peores que las que dicen querer cambiar. 

«Ciudadanos blinda a su líder» decía el titular mencionado al principio de estas líneas. El PP, el PSOE y Podemos hace tiempo que han blindado  los suyos. El pueblo, mientras tanto se pregunta cuando alguien planteará en serio una reforma que propicie una real participación de la gente en los asuntos públicos e intentará sacarnos de esta enorme mentira que nos envuelve y nos priva de un enorme pedazo de nuestra libertad. Cuando podrá elegir a nuestro Diputado o Senador nominalmente para que represente las aspiraciones, los intereses y necesidades de sus votantes. Cuando los jueces españoles podrán autogobernarse. Cuando funcionara el Tribunal de Cuentas, el Tribunal Constitucional con la independencia que la aplicación de la justicia requiere. 

Muchos en España queremos hacer nuestra propia historia y no estar simplemente obligados a soportarla. Vamos a seguir intentando levantarnos todas las mañanas con ese propósito y mirando estos amaneceres que nos impiden olvidar que el sol sale para todos y el optimismo y la pelea limpia son  la mejor receta par luchar por un futuro mejor.

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