El secretario general del sindicato Solidaridad, Rodrigo Alonso, se ha desplazado hasta las fábricas de Renault en Castilla y León para denunciar la dramática situación que vive la industria en esta comunidad y en el resto de España.

Una situación que el sindicato propone revertir reindustrializando la nación, protegiendo a las empresas de la competencia desleal y, con ello, protegiendo el empleo. «Estamos parando nuestras fábricas, llevando a los trabajadores a ERTE, provocando que la industria pierda su potencial y todo se hace en favor de terceros países», ha lamentado Alonso, al tiempo que ha advertido que el actual panorama «invita a pensar que factorías de todo el país pueden acabar fuera de España».

Solidaridad reitera que las regulaciones ecologistas hacen que sea imposible que las empresas españolas en Castilla y León compitan en igualdad de condiciones. «La competencia desleal de países donde se produce con mano de obra semiesclava imposibilita a nuestro tejido productivo competir», subraya.

Así, frente a unos sindicatos de clase que «apoyan la Agenda 2030 que promueve la deslocalización de la industria», Solidaridad insiste en la necesidad de reindustrializar España.

En reiteradas ocasiones, Solidaridad ha denunciado que todos los partidos que apoyan la Agenda globalista son «cómplices de la desindustrialización de España» y ha señalado que la deslocalización y el cierre de industrias se producen por «la religión climática, la competencia desleal y los abusivos impuestos». «Se necesita medidas que defiendan nuestra soberanía y que generen y mantengan puestos de trabajo estables y de calidad», ha señalado.