La plaza de toros de Lorca acaba de culminar su proceso de reconstrucción, alcanzando la fase final de una larga obra que comenzó con refuerzos estructurales y concluyó con algunos retoques ornamentales y la adecuación de los exteriores. Estas actuaciones dejan vía libre para la ansiada reapertura y reinauguración del recinto.
El coso de la localidad radicada en la Región de Murcia quedó inutilizado tras el fuerte terremoto que sufrió Lorca en mayo de 2011. Desde entonces, el Club Taurino de Lorca ha reivindicado la necesidad de acometer la rehabilitación del coso. El Ayuntamiento de la ciudad dio un paso al frente en 2018, cuando adquirió la plaza por una suma total de 1,3 millones de euros.
Rematada esta operación de compra, la corporación local movilizó una partida de fondos del Plan Director de Recuperación del Patrimonio de Lorca, lo que ha permitido llevar a cabo la reconstrucción. Con esta actuación, el coso de Sutullena ha quedado listo y podrá recuperar su uso taurino, así como acoger conciertos o eventos de gran formato.
La plaza, que fue inaugurada en 1892, ha estado sujeta a las tareas de reconstrucción desde mayo de 2020 y volverá a abrir sus puertas en abril de 2024, cuando hayan pasado cuatro años desde que empezaron las labores de construcción y trece años desde el devastador terremoto que obligó a poner en pausa la actividad taurina en la ciudad.
La inversión acometida por la corporación local ha supuesto una inversión de 2,1 millones, de modo que el proyecto de recuperación ha tenido un coste total de 3,4 millones al considerar también el precio de compra del inmueble.
Los planes del gobierno local para la reactivación de la actividad taurina pasan por un gran acontecimiento, como sin duda sería una corrida en solitario del torero local Paco Ureña, uno de los matadores más importantes de la última década. Según las informaciones publicadas en prensa local y medios taurinos, dicho evento podría tener lugar tras la Semana Santa de 2024 y serviría como antesala para la Feria Taurina que se programa tradicionalmente después del verano.
Eso sí: los tiempos de licitación de la gestión taurina del coso pueden ser un problema, puesto que tales procesos de adjudicación acostumbran a prolongarse durante meses debido a la lentitud habitual de la burocracia administrativa. Con todo, el consenso político que genera la recuperación de la tauromaquia en Lorca puede ayudar a acelerar el proceso y favorecer una adjudicación rápida, transparente y eficaz.