Novak Djokovic logró este domingo la gloria olímpica que se le había negado desde su debut en el evento en 2008, con lo que redondeó un enorme palmarés donde sobresalen sus 24 ‘Grand Slams’.
La tierra de Roland Garros vio como Novak Djokovic conseguía doblegar a Carlos Alcaraz por primera vez en una final de una gran cita. Djokovic estuvo un punto por encima del español en todo momento pese a lo ajustado del resultado.
Tras lograr el oro, Nole tuvo palabras de agradecimiento para su primer entrenador. «Él me ayudó a enamorarme del tenis». Y a Dios: «Agradezco a Dios por darme su misericordia, por darme esta bendición y esta oportunidad. Porque en este momento era casi imposible alcanzar todas estas cosas. Pero nada es imposible cuando tienes fe, poder y crees en ti mismo. Nada es imposible».