El pasado mes de julio, la compraventa de viviendas registró un descenso del 10,5% con respecto al mismo mes del año pasado. En un contexto de elevados tipos de interés —para contener la inflación—, esto supone la caída de un total de 48.303 operaciones, la cifra más baja en este mes desde 2020. Así lo ha detallado el Instituto Nacional de Estadística este miércoles.
La cifra de este retroceso interanual, el más pronunciado desde enero de este año, supera en más de cuatro puntos a la registrada en junio (-6,4%). Lo que supone el sexto descenso interanual consecutivo de la compraventa de viviendas. Entre los principales factores del retroceso, el INE apunta a la caída en operaciones sobre pisos de segunda mano como sobre viviendas nuevas.
Sobre las viviendas usadas, la compraventa de estos inmuebles bajó un 11,2% en el séptimo mes del año —su mayor retroceso desde enero— hasta sumar 40.036 operaciones, mientras que las transacciones realizadas sobre pisos nuevos disminuyeron un 7,4%, hasta las 8.267 operaciones. Por otro lado, el 92,7% de las viviendas transmitidas por compraventa en julio fueron viviendas libres (su porcentaje de compraventa bajó en un 10% interanual) y el 7,3%, protegidas (cuya compraventa retrocedió un 16,5%).
Según el INE, dos de cada tres compraventas de viviendas realizadas en abril (el 68,4%) se efectuaron entre personas físicas. En total, en julio se realizaron 33.068 operaciones de este tipo entre personas físicas, un 12,4% menos que en el mismo mes de 2022. En los siete primeros meses del año, la compraventa de viviendas se ha reducido un 5,3%, tras retroceder las operaciones sobre viviendas nuevas un 1,2% y bajar las realizadas sobre viviendas usadas un 6,2%.
