El esfuerzo que los ciudadanos españoles tienen que hacer para alquilar una vivienda, es decir, el porcentaje de ingresos que deben destinar a pagar la renta ha crecido un 4% en el último año, hasta el 35% de su salario; y se ha incrementado en un 2% en el caso de la compra, suponiendo hasta el 23% del sueldo que se destina al pago de la hipoteca, según los datos proporcionados por el portal inmobiliario Idealista sobre el tercer trimestre.
En el caso del alquiler, hasta diez capitales de provincia superan el umbral del 30% de esfuerzo que recomiendan los expertos para el arrendamiento de una vivienda de dos habitaciones, incluso llegando algunas a casi la mitad de ingresos destinados al pago de la renta. A la cabeza se encuentra la ciudad de Palma, donde el esfuerzo para pagar el alquiler alcanza el 48%, seguida por Barcelona (46%), Málaga (43%), Valencia (40%), Alicante (40% y Madrid (38%).
Los mayores incrementos se han experimentado en Málaga y Palma, donde ha aumentado hasta 6 puntos porcentuales en ambas capitales. Les siguen Alicante (5 puntos), Madrid (3 puntos), Barcelona (3 puntos), Segovia (3 puntos), A Coruña (3 puntos) y Oviedo (3 puntos). En el otro lado, las ciudades donde el esfuerzo para el alquiler ha descendido son Pamplona, Huelva, Badajoz y Jaén.
En todas las capitales el esfuerzo para comprar una vivienda es menor que para alquilar, con las únicas excepciones de San Sebastián y Cádiz, lo que certifica el problema existente en el mercado del alquiler respecto a los precios, mientras que el mercado de la compra el obstáculo se centra más en el acceso al crédito.
