El valor medio de la vivienda nueva y usada en España se incrementó un 3,1% en el tercer trimestre en la comparativa interanual, situándose en los 1.804 euros por metro cuadrado. Según el estudio realizado por Tinsa, se trata de un ritmo «acorde con la inflación» y que revela «cierto dinamismo» en los precios.
La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, explica que «la demanda residencial robusta, en combinación con una oferta limitada en el corto plazo, mantiene el tensionamiento del precio medio, especialmente en los polos de empleo y zonas turísticas». En específico, Barcelona, Palma de Mallorca, Cádiz, San Sebastián, Málaga y Madrid enfrentan esfuerzos teóricos de acceso a una vivienda por encima del 50% de su renta disponible.
Arias explica también que, «aunque la gradual reducción del coste de las hipotecas y el restablecimiento del poder adquisitivo de los hogares tras el episodio inflacionista, la escasez de oferta en esas zonas requerirá tiempo para subsanarse y, ante incrementos en la demanda, los precios residenciales continúan tensionándose». De esta manera, el valor medio de la vivienda en España se ha incrementado un 41,3% desde el mínimo registrado durante la gran recesión (tercer trimestre 2015), y actualmente se encuentra un 16,6% por debajo de su máximo histórico (cuarto trimestre de 2007).
