El banco especializado en tarjetas de crédito y productos de ahorro Wizink pone en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que dejará en la calle a más de 200 empleados, casi un 20 % de la plantilla, según el sindicato CSIF, por razones puramente económicas.

En una nota remitida hoy, el sindicato considera que el ERE que supondrá el despido de 206 trabajadores -105 en WiZink Bank y 101 en WiZink Gestión- se pone en marcha para ahorrar costes y no, como alega el banco, por motivos organizativos o de producción.

CSIF ha expresado su rechazo en la reunión mantenida hoy con los sindicatos para informarles del procedimiento puesto en marcha y que «en ningún momento», como también denunció CGT, el banco se ha sentado a negociar.

El diálogo ha sido «nulo», reprochan, y los representantes de los trabajadores rechazan el ahorro que pretende llevar a cabo el banco a costa de los trabajadores, después de que el año pasado registrara un beneficio neto de 148,5 millones.

Wizink, el antiguo negocio de tarjetas de Banco Popular, nació en mayo de 2016 y fue vendido al fondo de capital riesgo Varde Partners en marzo pasado por el Banco Santander, que compró Popular después de que la entidad fuera intervenida en junio de 2017.

De esta forma, Varde Partners compró al Santander el 49 % de WiZink, en el que controlaba el otro 51 %.