La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de bloquear la oferta pública de adquisición (opa) de Talgo por parte del consorcio húngaro Magyar Vagon puede frenar la entrada de inversores extranjeros en la economía española a medio y largo plazo.
Esta es la advertencia que hacen representantes de fondos de inversión y consultoras que creen que este tipo de decisiones puede afectar de forma negativa al clima empresarial y a la imagen internacional de la economía española.
El martes, el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez anunció su rechazo a la opa de Magyar Vagon sobre el 100% de Talgo. La propuesta, que había sido presentada en marzo, ofrecía cinco euros por acción y valoraba la empresa en 619,3 millones de euros. Además, contaba con el respaldo de los principales accionistas del fabricante de trenes, como el fondo de inversión Trilantic, la familia Abelló a través de Torreal, y los fundadores de la compañía, la familia Oriol.
Pese a tener el apoyo de los accionistas mayoritarios, el Gobierno expresó su rechazo desde el principio. Justificó su postura señalando la participación del Gobierno húngaro en el consorcio (posee un 45% de Magyar Vagon) y la vinculación de los directivos con la administración del primer ministro Viktor Orbán.
Las fuentes consultadas por el diario The Objective critican que la decisión gubernamental parece haber sido tomada por criterios exclusivamente políticos, sin considerar aspectos técnicos ni económicos de la operación. Advierten de que este tipo de acciones pueden desalentar a otros inversores que evalúan a España como un posible destino para sus proyectos. Tras conocerse la decisión, las acciones de Talgo cayeron un 8,72%, lo que, según estos expertos, refleja la creciente inseguridad jurídica.
El Ministerio de Economía justificó oficialmente el veto alegando la necesidad de «garantizar la seguridad nacional y el orden público». Sin embargo, los detalles de la decisión se han clasificado como confidenciales, lo cual, según los inversores, va en contra de la transparencia que debería caracterizar este tipo de movimientos en el mercado.
Los expertos señalan además que este tipo de vetos no es común. Desde la implementación del «escudo antiopas» durante la pandemia, que permite al Gobierno analizar y vetar proyectos de empresas extranjeras cuando superan el 10% del capital en compañías estratégicas, sólo se ha rechazado una operación similar antes de esta. De los 263 expedientes acumulados desde 2020, la mayoría fueron aprobados sin medidas adicionales, y sólo en un caso se había denegado hasta ahora.
La llegada de inversión extranjera ha caído durante los últimos cuatro trimestres. En el primer trimestre del año, recuerda el citado diario, la inversión extranjera se redujo en un 33%, alcanzando los 6.679 millones de euros, la mayor caída desde el inicio de la pandemia. En 2023, el total fue de 28.215 millones, un 19% menos que en 2022, aunque ese año fue el segundo mejor de la serie histórica.
