Las promociones de alquiler temporal se han convertido en el activo estrella para los inversores inmobiliarios, principalmente extranjeros. Estos inversores prefieren el alquiler temporal porque esquiva la excesiva regulación de los alquileres en España y no requiere suelo residencial.
Según la inmobiliaria CBRE, entre enero y julio, el capital dedicado a estas promociones captó el 47% del total de inversión en vivienda. En total, se transaccionaron 708 millones de euros para el alquiler temporal, tres veces más que los 240 millones del mismo periodo del año anterior. Mientras tanto, la inversión en activos relacionados con la vivienda disminuyó un 8%, alcanzando los 1.497 millones de euros.
En específico, este crecimiento se basó en la adquisición de suelo para nuevos proyectos, como la compra de tres solares en Valdebebas por Stoneshield, y en la reconversión de edificios de oficinas a espacios Flex Living. Madrid lideró la inversión, con el 83% del volumen total, seguida por Valencia, Málaga y Zaragoza.
En Cataluña, la imposición de límites de precios a los alquileres y las intervenciones adicionales propuestas por la Generalidad han ahuyentado el capital extranjero. Barcelona ha quedado atrás, agravado por la intención del ayuntamiento de Jaume Collboni de eliminar todos los pisos turísticos en cuatro años. Estas incertidumbres generan dudas sobre el panorama a corto plazo para este tipo de inversiones.
