El número de pensionistas, beneficiarios de prestaciones por desempleo, dependientes del Ingreso Mínimo Vital y de sueldos públicos superó los 18,21 millones de personas. De esta manera, supera en más de medio millón al número de ocupados en el sector privado, registrado en 17,69 millones según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, la brecha entre los que reciben sueldo o paga del Estado y los que la obtienen de una empresa no ha parado de aumentar. El número de pensiones contributivas se ha incrementado en un 11% desde 2014 y, así mismo, ha sucedido con la plantilla de funcionarios que ha compensado las caídas del empleo privado.
Por otro lado, el envejecimiento de la población trabajadora y el aumento del número de pensionistas, que se prevé que aumente más en los próximos años, pone en peligro las prestaciones futuras. Según los datos de la Seguridad Social, casi el 46% de los actuales afiliados tienen más de 45 años, un porcentaje que se ha elevado en cinco puntos porcentuales en poco más de cinco años.
En este sentido, el número de pensiones alcanzó el pasado agosto los 10,2 millones, una cifra mayor que el número de pensionistas, que se sitúan en 9,3 millones de personas. Además, según la Seguridad Social, el importe destinado al pago de prestaciones contributivas superó el mes pasado los 12.828 millones de euros, situando la cuantía media en 1.256 euros.
